La pandemia dejó a decenas de mujeres pertenecientes al pueblo shipibo-konibo radicadas en Lima, a orillas del río Rímac en Cantagallo, en la nada. Como en tantas otras historias, tuvieron que recurrir al trabajo y a la creatividad en comunidad para buscar un medio de subsistencia para sus familiares. Varias de ellas son madres solteras o viudas. Otras, estudiantes. Ninguna, eso sí, indolente o desidiosa. Todas poseedoras de talento y conocimiento vinculado al arte que han heredado de quienes vinieron antes que ellas. De ahí que formaran el colectivo Mujeres Muralistas Soi Noma, el cual viene ideando e interviniendo espacios en varias partes de la ciudad y el país. El turno le ha tocado esta vez, y de forma permanente, al (MALI).

MIRA TAMBIÉN: Chicas en llamas: la comunidad de skaters que buscan romper con los estereotipos en este deporte

Sadith Silvano, artista tradicional de la comunidad shipibo-konibo e integrante de la agrupación, le explica a Somos que recibieron la invitación del MALI para hacer suyo el mural del vestíbulo de la institución. “Este se llama Tañan Kené, y en él puede verse el emblemático diseño kené en dos dimensiones. Se halla asociado a la constelación que evoca los caminos en los que se han movilizado nuestros ancestros. La idea es que el mural refleje la sabiduría que nuestros antepasados nos han ido transmitiendo de generación en generación”, detalla. Su elaboración tomó una semana y contó con la colaboración de hijas e hijos y algunos nietos de las matriarcas de la comunidad.

“A través de la muralización, nosotras compartimos tradición, saberes y costumbres del pueblo shipibo-konibo".
“A través de la muralización, nosotras compartimos tradición, saberes y costumbres del pueblo shipibo-konibo".

El grupo Mujeres Muralistas Soi Noma, que participó de la hechura del mural, está conformado por las artistas Olinda Silvano, Sadith Silvano, Wilma Maynas, Silvia Ricopa, Carmen Jéssica Silvano, Salomé Buenapico, Delia Pizarro, Dora Inuma, Pilar Arce, Rosy Silvano, Nelda Silvano y Cordelia Sánchez. El apoyo fue de Ronin Koshi, Erick Arias, Jamilthon Martínez, Aquiles Rodríguez, David Ramírez y Percy Silvano.

“A través de la muralización, nosotras compartimos tradición, saberes y costumbres del pueblo shipibo-konibo. Entre los próximos proyectos que tenemos, está el pintar un mural en la oficina que Unesco tiene en el Perú y otro en el Museo Nacional del Perú (MUNA)”, finaliza Sadith. Unión que hace la fuerza. //

Además…

Para aprender sobre el trabajo artístico (pinturas, ropa, bisutería y más) de los integrantes de la comunidad shipibo-konibo en Lima, o comprarlo, se puede visitar la casa cultural Non Shinambo, ubicada a la entrada de Cantagallo, en el distrito del Rímac. 

TAGS

Contenido Sugerido

Contenido GEC