Ponle Corazón: colecta busca que más pacientes de cáncer tengan una atención de calidad

En 1963, la filántropa norteamericana Frieda Heller se atendió en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) debido a un tumor que recientemente le habían detectado. Mientras esperaba el diagnóstico, fue testigo de la gran cantidad de personas que dormían en las instalaciones del lugar. Intrigada por lo que veía, preguntó a qué se debía el escenario. “Son personas que vienen desde el interior del país para atenderse y no tienen dónde dormir”, recibió como respuesta.

Donde nace el encanto
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Ahí comenzó todo. Junto al oncólogo Eduardo Cáceres Graziani, Frieda Heller fundó el albergue que hoy lleva su nombre y que recibe a pacientes de escasos recursos provenientes de diferentes partes del Perú para atenderse en el INEN. Psicólogas, enfermeras, educadoras, asistentas sociales y voluntarias forman hoy el multidisciplinario equipo del albergue Frieda Heller, llevando amor y alegría a pacientes que van hasta los 90 años.

Para hacer esto posible, la colecta Ponle Corazón recauda fondos para gastos de alojamiento en el albergue, además de comida, transporte al INEN, medicinas y prótesis. Sin considerar las donaciones de equipos para hospitales oncológicos en Lima y provincias ni los talleres recreativos que las más de 150 voluntarias ofrecen en técnicas de tejido, pintura, cuenta cuentos y más. “La mejor manera de combatir el cáncer es con mucho cariño. Hacer que los pacientes sigan interesados en desarrollar nuevas habilidades les da el ánimo que necesitan para combatir la enfermedad”, explica Ana María Chacaltana, gerente de recaudación y voluntaria de corazón.

Este año, la colecta invita a empresas grandes, medianas y chicas a participar en su nueva campaña #DupliquemosElCorazón, con el fin de que cada vez más pacientes de cáncer puedan acceder a una atención de calidad.

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