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Naomi Campbell
Nora Sugobono

La edición 45 del calendario más famoso del mundo reinterpreta la historia de ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS con un elenco compuesto por 18 personalidades afrodescendientes. Desde modelos hasta músicos y activistas. SOMOS conversó con la estrella de la edición 2017: Naomi Campbell.

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Con 47 años y la exclusiva ostentación de pertenecer a la generación original de supermodelos de los 90, Naomi Campbell no solo puede hacer lo que le venga en gana: también es conocida por ello. No decepciona. Son cuatro las ediciones del calendario Pirelli (marca italiana de neumáticos) en las que la modelo ha participado a lo largo de su carrera: de adolescente; en sus 20; en sus 30 y, ahora, en sus 40. El calendario de este 2017 posee, sin embargo, una relevancia particular. Todas las personalidades fotografiadas –desde Campbell hasta la oscarizada Lupita Nyong’o– componen un cartel all-black dedicado a celebrar la diversidad. ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS es el vehículo elegido para enviar ese mensaje.

“Solemos pensar que los personajes siempre tienen que ser blancos. No deben serlo”, sostiene para SOMOS la top. “¿Hemos necesitado llegar a 2017 para que esto pase? ¿Para que digamos ‘oh, también podía ser con negros’? Quincy Jones hizo THE WIZ [con Michael Jackson y Diana Ross] en los 70. Estas cosas nos muestran lo que hay en nuestras mentes, cuáles son nuestros límites. Pero yo no tengo límites en mi pensamiento, no fui criada así”, continúa. Campbell se rehúsa a ver el calendario como un trabajo político, incluso en el inevitable contexto ‘trumpeano’ que la ubicación del lanzamiento (Manhattan, cuna del imperio Trump) obliga a considerar. “¿Por qué?”, pregunta. “Yo no veo por qué tiene que serlo. Es una historia fantástica que puede interpretarse de muchas maneras y esta es la manera en la que nosotros decidimos interpretarla hoy”, explica. “Lo que tenemos que hacer es dar esperanza a quienes te ven, dar referentes. Puedes hablar sin necesidad de meterte en un debate”, añade.

Al Perú le tiene un cariño especial. Su amigo Mario Testino la trajo como figura invitada para una de las galas del MATE tan solo dos años atrás. Naomi, sin embargo, no había escuchado de una noticia sobre nuestro país que dio la vuelta al globo recientemente: las cifras por feminicidio anunciadas por las participantes del Miss Perú el pasado octubre. ¿La belleza se consolida, hoy más que nunca, como una plataforma de empoderamiento? “Se requiere de valor para tomar una posición y decir algo como eso. Si tienes un mensaje por enviar que haga una diferencia en el mundo, envíalo. Sea o no dentro de la industria de la moda”, indica.

Si hay un mensaje que Campbell quiere enviar a Latinoamérica, este definitivamente tiene que ver con los referentes que abundan en publicidad y medios. “He salido en VOGUE BRASIL y siento que me puedo parecer a como la gente se ve en Brasil. No sé si será lo mismo en Perú, pero pienso que la gente del país tiene que ser representada. Solo se enseña a rubios de ojos azules. Debemos mostrar diversidad”.

Naomi Campbell no quiere hablar de política, y no lo necesita. Ella ya es un manifiesto.

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