Las láminas de nori que suelen acompañar el ramen –en Shimaya todos lo traen– cumplen una función fundamental. Llegan así, al costadito, para no invadir el plato con su sabor intenso a alga tostada y dejar que el comensal pruebe el caldo tal cual. La idea es que, pasados un par de sorbos del caldo en su estado más puro, las láminas se sumerjan y el nori haga su trabajo. Casi podría garantizar que una vez que se prueba el ramen de esta manera rara vez hay vuelta atrás.
A Akira Shimabukuro –cocinero y dueño de Shimaya– no le gusta definir su propuesta como una cadena; es obligatorio aclarar, sin embargo, que los cuatro locales que regenta comparten la misma carta (salvo algunas excepciones en cuanto a makis). Sea como fuera, lo que sí se puede decir de Shimaya es que aquí hay variedad. Shimabukuro creció en una familia japonesa vinculada al negocio de restaurantes de comida criolla, pero nunca había contemplado a la gastronomía como una opción. No fue hasta que viajó a Japón a trabajar –allí fue soldador y pintor– que terminaría descubriendo un camino no muy lejano para sí mismo.
Aprendió a preparar ramen intercambiando recetas de comida peruana con un vecino cocinero. Volvió al Perú y abrió un pequeño local en Pueblo Libre que sigue sin tener cartel. De esto han pasado casi cuatro años y el ramen sigue siendo el corazón de su cocina. En su carta hay ocho versiones: desde las tradicionales, como la miso (con pollo, cerdo y pasta miso) o la chashu (caldo de chancho, pollo y res, con láminas de cerdo); hasta versiones a su estilo, con langostinos, champiñones y espárragos, o una vegetariana a base de hongo shitake. Cualquiera sea su elección, puede pedirlas en tres tamaños (pequeño, mediano y grande) desde S/ 15 hasta S/ 33. Afuera es verano, pero nunca hace tanto calor para privarse de una sopa humeante.
Pa' todos hay
- El ramen es el plato más vendido de los locales de Shimaya, sin importar la temporada. Cada caldo hierve unas 12 horas
- La oferta en makis va variando según cada local. Todos los tienen en carta, pero únicamente los de Surco y La Molina tendrán barra libre (S/ 45). Estos dos locales también poseen una variedad más amplia.
- Hay tres marcas de cervezas japonesas disponibles: la Orion, la Asahi y la Kirin (S/ 15). Pregunte también por gaseosas y refrescos.
- El local de La Molina abre sus puertas la primera semana de febrero.
El dato
- Locales: Av. del Río 608, Pueblo Libre/ Av. Caminos del Inca 2362, Surco / Centro Comercial San Felipe 2do piso, Jesús María/ Av. Flora Tristán 471, La Molina
- Contacto: 261-7239