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Felix Brasserie
Nora Sugobono

Hay algunos panes que disimulan mejor aquello que a todos nos afecta de tanto en tanto: los cambios de temperatura, el transcurso del tiempo, esas cosas. Algunos, pero no el pan francés. 

Un buen pan francés es tan caprichoso, y tan poco inclinado a la docilidad, que no te aguanta ni el mal humor. Su calidad se reconoce al instante y, de hecho, no es difícil hacerlo: cuando se muerde debe sentirse crocante y delgado en el exterior, y ligeramente esponjoso, con miga densa aunque no excesiva, en el interior. El pan francés que Rafael Osterling y Ricardo Martins usan para presentar su sánguche La Perla (evidente referencia al Callao y su pan con chimbombo) es el que más pruebas les costó perfeccionar. El resultado valió la pena: el francés de La Perla (S/ 24) es firme para sostener los trozos de chicharrón de pesca del día, hojas de lechuga, palta, sarsa criolla y salsa de sudado que lo componen, pero suficientemente ligero como para que uno pueda probar todo eso de un vigoroso mordisco. Para mejores resultados puede alternar la acción con un sorbo de vino blanco heladito, pero es solo una sugerencia.  

Sangu-chic
Felix Brasserie lleva el sello Osterling estampado en cada detalle, desde el mobiliario hasta la mantequilla. Hay estilo y hay buena sazón, eso queda claro. Pero la de Felix es quizá la versión más casual que Rafael haya plasmado de sí mismo. En abril del 2018 el espacio cumplirá dos años. La carta de sánguches (conózcase también como Felix Sanguchería) lleva algunos meses en funcionamiento. A partir de este, la atención contemplará también los sábados. Si son sábados con sol, pocas son las excusas.

Ricardo Martins se encarga de comandar esta mesa desde el inicio. De su cocina salen, además del francés, panes focaccia, de molde y de papa. Todo se elabora en casa. El pastrami para el sánguche con el mismo nombre (S/ 28) tarda unos dos días en estar listo, por ejemplo. Para la hamburguesa con queso (S/ 22) se usa entraña, asado de tira y panceta; esta última también sirve para las albóndigas del sánguche de lechón asiático (S/ 28), que se acompañan de culantro, hinojo, hierba buena y zanahoria encurtida. Si te quieres comer el mundo, no es mala idea considerar hacerlo primero con pan. 

El dato

  • Dirección:
    Av. Santo Toribio 173, San Isidro

  • Horarios:
    Felix Sanguchería: Lunes a viernes de 11 a.m. a 8 p.m. Sábados de 11 a.m. a 5 p.m.

    Felix Brasserie: Lunes a viernes de 12:30 p.m. a 3 p.m. y de 7:30 p.m. a 11 p.m. Sábados de 1 p.m. a 4 p.m. y de 8 p.m. a 12 a.m.

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