Corea del Sur (AP). A los coreanos les encantan los fideos instantáneos y por eso muchos han reaccionado con una actitud de rechazo o escepticismo a un estudio estadounidense, publicado en la revista Journal of Nutrition, que asocia estos productos con problemas para la salud.
"Ningún estudio va a impedir que coma esto", asegura Kim Min-koo, editor de cine, que los come cinco veces por semana. "Todo es perfecto: el sabor, el olor, la textura".
Un estudio en el Hospital Cardiovascular Baylor, en Estados Unidos, asoció estas sopas de fideos instantáneos con algunos riesgos para la salud cardíaca. En este país el consumo de estos productos suelen ser mayor en universitarios. Sin embargo, en Asia es una parte esencial de sus vidas. Por tal motivo, la investigación ha herido orgullos y ha causado sentimientos de culpa, además de resistencia, e inclusive, protestas nacionalistas en Corea del Sur, que comen más fideos instantáneos per cápita que en el resto del mundo.
Los surcoreanos de mayor edad suelen sentir nostalgia por los fideos instantáneos, que entraron en el mercado local en los años 60, cuando la nación empezaba a emerger de la pobreza y destrucción de la Guerra de. Muchos recuerdan vívidamente haberlos probado por primera vez, y es considerado ideal para mitigar la resaca que deja la borrachera.
El estudio estadounidense se basó en encuestas realizadas entre el 2007-2009 a más de 10.700 adultos de 19 a 64 años, aproximadamente la mitad mujeres. Se descubrió que la gente que consume una dieta rica en carnes, gaseosas y alimentos fritos y rápidos, inclusive fideos instantáneos, estaba asociada a un aumento en obesidad abdominal y en LDL, el colesterol negativo. Comer esos fideos más de dos veces por semana se vinculaba a una prevalencia mayor del síndrome metabólico, otro factor de riesgo cardíaco, en las mujeres.
El estudio plantea cuestiones importantes pero no puede demostrar que los fideos instantáneos sean los culpables exclusivamente, advirtió Alice Lichtenstein, directora del laboratorio de nutrición cardiovascular en la Universidad Tufts en Boston