El Ejército Peruano y la Policía Nacional recorren las calles de Villa María del Triunfo durante inmovilización social obligatoria. (Foto: GONZALO CÓRDOVA/GEC)
El Ejército Peruano y la Policía Nacional recorren las calles de Villa María del Triunfo durante inmovilización social obligatoria. (Foto: GONZALO CÓRDOVA/GEC)
Yerson Collave García

La estrategia del “martillo” aplicada hasta el momento por el Gobierno se extenderá por más de 40 días en el país, con el objetivo de detener el avance de la pandemia de y ganar tiempo para robustecer el sistema de salud.

Pero ¿qué medidas se deben de tomar luego de este período de aislamiento social obligatorio? ¿Cómo evitar perder lo ganado? Los expertos consultados por El Comercio afirman que en ningún caso las cosas deben volver a la normalidad y que se deben aplicar estrategias que permitan al país seguir adelante, pero evitar a la vez que el virus gane terreno.

“Es importante entender que no hay una fórmula mágica para decidir cómo pasar de una estrategia de supresión o cuarentena estricta a otras de mitigación o relajación […] lo fundamental para elegir alguna estrategia es el manejo de la información, y eso es algo en lo que se debería poner atención desde ya”, nos explicó Gabriel Carrasco-Escobar, epidemiólogo e investigador asociado al Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).

Tres caminos, un objetivo

Los expertos consultados por El Comercio coinciden en que las medidas que se tomarán luego de esta cuarentena total deben responder a un análisis exhaustivo de los datos epidemiológicos obtenidos en este período, además de considerar la situación en otros países y la estabilidad económica del país.

“Para tomar la decisión de levantar esta cuarentena se debe hacer una triangulación de información importante y sin precedentes en el país. El Gobierno debería incorporar iniciativas de múltiples sectores de la sociedad porque el Ministerio de Salud posiblemente no se dará abasto”, aclara Carrasco-Escobar.

Existen algunas estrategias epidemiológicas que los expertos evalúan en brotes epidémicos cuyas enfermedades causantes aún no tienen tratamiento, como el COVID-19. A continuación, detallamos tres de ellas: la cuarentena focalizada, la intermitente y por inmunidad escudo.

Las medidas restrictivas en el Perú se acatan desde el 16 de marzo. (Foto: Cris BOURONCLE / AFP)
Las medidas restrictivas en el Perú se acatan desde el 16 de marzo. (Foto: Cris BOURONCLE / AFP)
/ CRIS BOURONCLE

Cuarentena focalizada

Bajo esta estrategia, se decide levantar la cuarentena total en aquellos lugares en donde haya disminuido el número de infecciones y mantenerla en aquellos lugares donde el brote epidémico aún no decrece. Para analizar este posible escenario, afirman los especialistas, las autoridades deben elaborar curvas epidemiológicas por cada región, incluso por distrito, debido a que cada uno se encuentra en momentos distintos del brote.

Por ello, según Julio Cachay, infectólogo de la Clínica Ricardo Palma, será “necesario contar con un mapa que muestre dónde se están concentrando los casos, pero hasta el momento esa información no es muy precisa”.

"Se puede plantear una cuarentena parcial. Está bien que las medidas no sean tan estrictas, pero lo ganado debe ser sostenible”, añade el infectólogo Ciro Maguiña, vicedecano del Colegio Médico del Perú.

Sin embargo, para Carrasco-Escobar, esta estrategia no sería la más indicada en la capital, ya que las personas no solo se movilizan en un solo distrito: “Pensando en Lima, no veo viable levantar la cuarentena de forma focalizada, por distritos. De acuerdo con un análisis bastante grueso de cuál es la movilidad de las personas en la ciudad, deberíamos empezar a ver a Lima como un todo, todos interactúan con todos”.

Antes de prolongar la inmovilización total obligatoria, el ministro de Salud, Víctor Zamora había adelantado que elEjecutivo se encontraba analizando la cuarentena focalizada: “Para poder confinar el virus en un barrio, en una zona, en una urbanización, debemos tener la capacidad de identificar que está allí”, dijo en referencia a la realización de pruebas rápidas.

Las Fuerzas Armadas recorren las calles de Lima para vigilar el cumplimiento del aislamiento obligatorio. (Fotot: GONZALO CÓRDOVA/GEC)
Las Fuerzas Armadas recorren las calles de Lima para vigilar el cumplimiento del aislamiento obligatorio. (Fotot: GONZALO CÓRDOVA/GEC)

Cuarentena intermitente

En este escenario, las autoridades deciden levantar totalmente la inmovilización social obligatoria y se mantiene una vigilancia permanente para determinar en qué momento volver a implementarla con el objetivo de evitar un rebrote.

“La cuarentena intermitente significa que bajo un sistema de vigilancia se monitorea el número de casos y el uso de los servicios de salud, además del número de fallecidos. Con la combinación de estos tres principales indicadores debería haber un algoritmo de decisión que nos indique si estamos llegando a un punto crítico y que se debe empezar la cuarentena de nuevo o contar con algún tipo de proyección que indique en qué momento van a faltar camas disponibles [en los hospitales] o que la transmisión será más rápida, y por ello se tendrá que impedir la movilización de nuevo”, detalla Carrasco-Escobar.

En ese sentido, la vigilancia epidemiológica es fundamental, para ello es necesario contar con información no solo proveniente de las pruebas que detecten el virus, sino también de entidades como la agencia espacial CONIDA o las empresas de servicios básicos y de telecomunicaciones.

“La decisión final, la decisión técnica, se debe tomar con la situación de cada región, y eso se debe determinar con la vigilancia epidemiológica que nos permita estar delante de la epidemia”, afirma Luis Suárez-Ognio, exdirector del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud.

Se espera que las personas que se recuperaron del COVID-19 desarrollen inmunidad frente a la enfermedad. (Foto: Olga MALTSEVA / AFP)
Se espera que las personas que se recuperaron del COVID-19 desarrollen inmunidad frente a la enfermedad. (Foto: Olga MALTSEVA / AFP)
/ OLGA MALTSEVA

Cuarentena por inmunidad escudo

Como su nombre lo indica, esta estrategia se basa en la identificación de aquellas personas que han generado un cierto grado de inmunidad frente al virus. En teoría, al estar en menor riesgo, serían ellos los encargados de reactivar ciertos sectores productivos

“La inmunidad de escudo es un concepto reciente que consiste en utilizar a las personas que ya han tenido la seroconversión, es decir, se han vuelto inmunes a la enfermedad porque ya la contrajeron previamente. La idea es detectar a estas personas que ya tienen un grado de inmunidad y reactivar estos sectores tomando en consideración a estas personas”, detalla Carrasco-Escobar.

Sin embargo, este plan funcionaría si se conociera cuánto dura la inmunidad de aquellas personas que han estado infectadas. Por el momento, no se cuentan con estudios que muestren el tiempo promedio de inmunidad de recuperados de COVID-19, pues la pandemia tiene poco tiempo. Si se supiera que el virus genera una inmunidad de, por ejemplo, un año, entonces las personas podrían volver a laborar durante ese período, además se ganaría tiempo para conseguir una vacuna.

Además, se tendrían que hacer pruebas masivas para identificar si las personas tienen inmunidad, con lo cual también se identificaría a aquellos que tuvieron el virus, pero fueron asintomáticos. Este es un problema debido a que actualmente hay una escasez de test, tanto serológicos, como de PCR.

En consecuencia, aún falta evidencia científica suficiente para poder considerar esta estrategia como viable. En cualquier caso, los epidemiólogos consideran que podría diseñarse una estrategia mixta que responda a la realidad de la zona.

Lima luce desierta durante el aislamiento social obligatorio. (Foto: Luis Enrique SALDANA / Ministerio de Defensa / AFP)
Lima luce desierta durante el aislamiento social obligatorio. (Foto: Luis Enrique SALDANA / Ministerio de Defensa / AFP)
/ LUIS ENRIQUE SALDANA

Sin restricciones

¿Qué pasaría si luego de estas semanas se levanta la inmovilización social sin ningún tipo de restricción o estrategia? Los epidemiólogos e infectólogos aquí consultados coinciden en que ese sería un grave error.

“Imagínese lo que hubiera pasado sin la inmovilización obligatoria si solo ahora ya se están presentando problemas en algunos hospitales del país”, advierte Cachay.

“Deberíamos entender que el coronavirus no se va a ir en seis meses o en un año, pero lo vamos a poder controlar, y la forma en que lo controlemos va a depender de nosotros como sociedad, del Gobierno en sus decisiones y la capacidad de producir un tratamiento”, afirma Carrasco-Escobar.

¿Y qué pasa en el lugar donde surgió la pandemia?

Esta semana, luego de más de 70 días de cuarentena estricta, las autoridades levantaron el confinamiento estricto en Wuhan, la ciudad china donde se originó el virus y se convirtió en el epicentro de la pandemia de COVID-19. Los casos nuevos han caídos casi a cero.

Las autoridades de Wuhan someten a las personas a controles de temperatura constantes. (Foto: Hector RETAMAL / AFP)
Las autoridades de Wuhan someten a las personas a controles de temperatura constantes. (Foto: Hector RETAMAL / AFP)
/ HECTOR RETAMAL

Pero nada ha vuelto a la normalidad. Si bien ya se ha levantado una serie de restricciones que permiten a ciertos ciudadanos volver a trabajar y viajar a otras regiones, otras medidas se mantienen.

Las agencias internacionales reportan que las escuelas siguen cerradas, solo funcionan los servicios de delivery de los restaurantes y aún decenas de barrios residenciales han tenido que volver a entrar en cuarentena ante la detección de casos asintomáticos.

Debido a la infraestructura de vigilancia implementada en China, las autoridades pueden saber si una persona que vive en una zona considerada peligrosa se desplaza. Cada habitante debe tener en su teléfono un código QR de color verde para demostrar que tienen buena salud. Sin ello, no se puede salir de casa.

Además, todos deben usar mascarillas en la calle y seguir practicando el distanciamiento social. El retorno a una relativa normalidad es todavía lento.

*El Comercio mantiene acceso libre al contenido sobre el COVID-19

-----------------------------------------------------------------

¿Cuáles son los síntomas del nuevo coronavirus?

Entre los síntomas más comunes del COVID-19 están: fiebre, cansancio y tos seca, aunque en algunos pacientes se ha detectado dolor corporal, congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta y diarrea. Estos malestares pueden ser leves o presentarse de forma gradual; sin embargo, existen casos en los que la gente se infecta, pero no desarrolla ningún síntoma, precisó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, la entidad dio a conocer que el 80 % de personas que adquieren la enfermedad se recupera sin llevar un tratamiento especial, 1 de cada 6 casos desarrolla una enfermedad grave y tiene dificultad para respirar, la gente mayor y quienes padecen afecciones médicas subyacentes (hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes) tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave y que solo el 2 % de los que contrajeron el virus murieron.

¿Quiénes son las personas que corren más riesgo por el coronavirus?

Debido a que el COVID-19 es un nuevo coronavirus, de acuerdo con los reportes que se tienen a nivel mundial, las personas mayores y quienes padecen afecciones médicas preexistentes como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes son las que desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.

VIDEO RELACIONADO

Coronavirus: ¿Cómo lavarse las manos correctamente?

TE PUEDE INTERESAR

Síguenos en Twitter:

Contenido sugerido

Contenido GEC