Reutiliza las bolsas que tengas en casa. Lleva siempre contigo una bolsa doblada y en buen estado por si necesitas utilizarla en algún momento. Uno nunca sabe. (Foto: Shutterstock)
Reutiliza las bolsas que tengas en casa. Lleva siempre contigo una bolsa doblada y en buen estado por si necesitas utilizarla en algún momento. Uno nunca sabe. (Foto: Shutterstock)
Redacción EC

El empezó a usarse masivamente desde inicios del siglo XX. No cabe duda de que su invento fue un éxito casi instantáneo que poco a poco fue reemplazando a decenas de productos como la madera, el acero, el aluminio, etc., y facilitando la vida millones de personas en todo el mundo.

Sin embargo, el gran problema del plástico es que no es biodegradable, por el contrario, es prácticamente indestructible. En vez de disolverse en sus componentes químicos originales, se desintegra en pedazos más pequeños, hasta alcanzar tamaños microscópicos que finalmente causan estragos en el medioambiente.

Por esa razón, cada vez son más los países en todo el mundo que toman acciones para limitar su consumo. Así por ejemplo, en diciembre de 2018, representantes de los Estados miembros y del Parlamento Europeo cerraron un acuerdo provisional para reducir la contaminación marina provocada por plásticos de un solo uso. Asimismo, en el Perú, el Pleno del Congreso de la República aprobó el miércoles 05 de diciembre la ley que regula el plástico de uno solo uso y los recipientes o envases descartables en el país. A través de un impuesto, la ley busca desincentivar su producción.

Ahora va a ser necesario modificar los hábitos y empezar a utilizar otras alternativas para reemplazar a este material que por tanto tiempo nos ha acompañado. ¿Qué opciones tenemos? A continuación te damos algunas ideas.

► Recipientes de vidrio o metal. En vez de usar el tradicional táper de plástico, una buena opción serían los recipientes de metal o incluso vidrio.

► Cubiertos reutilizables. El bambú y la madera son alternativas mucho más ecológicas a los cubiertos desechables, además, gracias a su resistencia, pueden lavarse sin problemas.

► Cañitas de papel. En muchos casos podemos prescindir totalmente de beber con cañitas, pero hay otras ocasiones en las que necesitaremos este utensilio. Una buena opción son las cañitas de papel o las de bambú.

► Tomatodo en vez de botella. Se estima que, en el mundo, cada minuto se compra un millón de botellas de plástico. Para dejar de contribuir a este despilfarro, nada mejor que llevar siempre un tomatodo reutilizable.

► Bolsas de tela. Ocupan poco y son muy resistentes para hacer las compras de cada día. Según The World Counts, este año se utilizaron 160 mil bolsas de plástico por segundo en todo el mundo, y menos del 1% del total se recicló.

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