"", la serie que durante ocho años lideró el ránking de los programas más vistos en la televisión nacional, se alista para emitir su capítulo. En el 2015, después de que se emitiera uno de los episodios más comentados en la historia de la serie: , los cinco guionistas responsables de la trama: Gigio Aranda, Yashim Bahamonde, Pablo Guerra, Jaime Nieto y Rasec Barragán, conversaron con el periodista Fernando Vivas en una entrevista que reproducimos a continuación: 

Viendo a los 5 me provoca preguntarles sino extrañan una presencia femenina que le dé el toque de mujer a "Al fondo hay sitio".
Gigio Aranda: Siempre nos critican eso pero no sabemos qué hacer, lo que escucharía cuando discutimos sería insultante (ríen).

Pablo Guerra: No, no extrañamos. Una vez escribió una chica, Gigio vio lo que escribió y no se dio cuenta si era hombre o mujer.

Jaime Nieto: No ha aparecido una chica cercana que digamos que te parece si se suma.

Rasec: Estaba postulando una chica, ¿se acuerdan?, pero tenía problemas de horario.

¿Entre todos han tenido que sacar un lado femenino?
G: Lo tengo que aceptar. Hemos tenido que forzar un lado femenino hetereo, por ejemplo para la muerte de Grace. En nuestros cerebros normales, hubiera sido la mitad del capítulo, porque parecía mucho drama. Pero cuando lo hacíamos, decíamos ‘esta bonito’, ‘que rico he llorado’ es drama hindú.

¡Telenovela!
G: Telenovela a la que siempre hacemos reparos. Metemos más melodrama acá o hacemos que alguien se resbale con la cáscara de plátano. Yo por lo general elijo la cáscara de plátano.

P: El lunes (había salido al aire el episodio en el que moría Grace Gonzales) fue un capítulo de telenovela, claro que sí. Ahora, no es casual que funcione tantos años este porcentaje de telenovela y comedia con el público peruano.

J: A diferencia de “Así es la vida”, "Al fondo hay sitio" matiza mejor melodrama y comedia.

Guionistas de

No es gratuito hablar de género, la telenovela en nuestra región suele ser escrita por mujeres, no es casual que hombres rompan ese molde.
G: Cuando se convierte la sitcom “Mil oficios” de media hora, en una especie de telenovela de 1 hora y yo tengo que aceptarlo porque me acababa de casar, es que surge esta cosa rara.

¿A todos ustedes les gusta la sitcom?
P: En el Perú es difícil hacerlo, es casi un sueño, pero lo hicimos en “Casado con mi hermano” (solo Pablo y Gigio, de los 5 de "Al fondo hay sitio", fueron del grupo Los Leopoldos que escribieron ‘Casado’ y “Fandango”. El resto de leopoldos fueron Leonardo Torres, Raúl Bastante, Tato Shikeda y Carlos Cabrera).

Yashim Bahamonde:  Yo he hecho como 10 series con Michelle Alexander y un par de telenovelas, “Luciana y Nicolás” y “Tormenta de pasiones”. Por eso me pasaron la voz. Gigio me ha estado sacando eso, ‘oye, esto es telenovela, saca lo que tienes ahí’.

¿Pelean con los productores, reciben mucha presión por el apuro?
G: Nunca nos peleamos con Efraín (Aguilar). Estoy casado con la productora ejecutiva (Estela Redhead), esa es la mayor presión que tengo (ríe) y la trato de repartir a los muchachos. La presión es, ‘estamos sin colchón’, ‘no tantos exteriores’, ‘no tanto casa Maldini porque sino no podemos hacer casa Raúl, que comparte el espacio’. La presión es por asuntos logísticos, no por contenido.

El guionista Gigio Aranda junto a los productores Estela Readhead y Efraín Aguilar tras recibir un premio Luces por

¿Cuándo les preguntan qué hacen, qué responden?
R: Yo hago una teleserie.

P: Yo digo una serie en Canal 4, pero en una reunión prefiero no tocar el tema, pero luego todo se vuelve monotemático.

G: Cuando voy al banco pongo libretista.

J: En migraciones pongo guionista.
 
¿Sienten que a través de los años la serie se ha vuelto más cómica, más dramática, más armoniosa?
R: Creo que se mantiene la idea inicial, que es la mezcla de todo eso. En el capítulo inicial ya se moría el esposo de Charo y había cosas muy graciosas. Creo que eso no ha cambiado.

G: Estaba revisando un especial sobre la serie y vi que los momentos más importantes han ocurrido en los primeros años: la llegada de Lucho, el baldazo de barro, habían ocurrido temprano, y luego, a partir, del cuarto, nos quedamos en una comodidad de comedia.

He sentido que la historia es tan larga que tienen que volver a los mismo, los personajes que se separaron se vuelven a juntar, ahora se insinúa que Lucho va a dar otra sorpresa.
P: Lo que pasa es que al comienzo son personajes nuevos y tienes que establecerlos. Eso ya fue. Los siguientes años el público ya sabe cómo son y cómo van a reaccionar. Por ejemplo, a Pepe lo conocen tanto que la gente va a entender que se volvió loco porque se fue Tito, su mejor amigo.

G: Y tenemos los grandes capítulos corales como el del lunes.

El lunes, en la secuencia coral en el hospital (por el accidente de Grace Gonzales), ¿hubo cierta intención de parodiar, de llevar a su extremo trillado a la telenovela?
G: Generalmente usamos al doctor Trivelli, pero esta vez tuvimos que cambiarlo para que se entendiera que estaba sucediendo algo grave. No pudimos grabarla en un hospital de verdad, porque mucha gente lo hubiera visto y se filtraba.

¿Pensaron en enviar a Grace fuera, en dejarla en coma, en lugar de matarla?
J: Vimos todas las posibilidades, hasta amnesia.

G: El coma me llegó a entusiasmar, pero el problema era tener a una comatosa, con mamá y familia, en la serie. La elección de la muerte también sirvió para darle a Charo algo nuevo, y aparece esta bestia de Paul Vega y le suelta una barbaridad (el piropo “si el negro te sienta bien encima, como te sentaré yo”).

J: Además, en lugar del coma, la muerte te permite decir luego que la vida continúa.

Pasó algo interesante. Luego de ese capítulo, el siguiente sucede 8 meses después. ¿Lo hicieron por que era muy difícil lidiar con el duelo inmediato?
R: Claro, al día siguiente hubieran estado todos llorando. Por eos aparece Charo acariciando la camita, eso es todo.

G: Cuando nos dimos cuenta que era tan dramática dijimos, bueno, ya lloramos a Grace, pasemos a otra cosa. Estuve en la grabación el día del cortejo.

¿Lloraste?

G: Se me humedecieron los ojos y casi me persigno cuando el ataúd pasó cerca. Y todavía no había lluvia. Estábamos en la producción jiji, jajá, y cuando la banda toca la canción de Grace y Nicolás en su ritmo de banda, los actores entraron en personaje, se me volvieron a mojar los ojos, con Mayra viva al costado.

¿La idea de la lluvia cómo salió?
G: Fue ocurrencia de uno de los directores, Jorge Tapia. Iba a caer una garúa limeña pero hubo tanto viento que el agua terminaba sobre las cámaras, estones se le dio más potencia para que cayera sobre la escena.

Fue accidental, pero quedó bien.
P: No hay que olvidar que fue la segunda muerte de Grace. La primera fue en un sueño.
Esos recursos son riesgosos, el público se molesta.

G: Te voy a contar la anécdota. Nos reíamos con la idea ‘Grace está embarazada y se cae de las escaleras’.  Entonces, iba a salir un programa importante en Canal 2 y nos pidieron algo para enfrentar la competencia. Y dijimos: Grace se cae de las escaleras (ríen). Pero dudamos en hacerlo, tuvimos que tragarnos nuestro asco por hacer ese cliché.

R: Perdimos un día discutiendo.

P: Pensamos en Nicolás, en cómo sería la vida sin Grace. Hubo una cantidad de memes increíbles.

Gigio Aranda lidera el equipo de guionistas de

La serie se exporta. ¿Se cuidan de hacer bromas localistas? Por ejemplo, Reina Pachas le dice a Fernanda ‘muymuy de Asia’.
G: Fue idea de Rasec (el más joven).

R: Lo primero que piensas es la broma local, funcione o no en otro lado.

J: No nos ponemos a pensar si se va a entender o no en otro lado. Nuestro público objtivo es el televidente que conocemos.

G: En “Casado con mi hermano” nos censuraron la palabra ‘cierre’ y querían que escribiéramos cremallera. Si vas a emplear en la venta antes que en lo local, ni hablar.

P: Y no funcionaría la identificación.

R: Hemos conocido mexicanismos gracias a eso.

¿Y qué tal la introducción de temas polémicos como la unión civil?
J: Lo hicimos y fue un caos, nos insultaron, nos dijeron homofóbicos cuando la intención era otra.

G: Quisimos divertirnos. Había la corporación Lola y creamos el equipo ‘Unión Civil’ que suena perfecto como nombre de equipo.  Luego viene lo de la ducha y se cae el jabón, ahí vino el problema para quienes no vieron lo anterior y no siguieron a lo que queríamos llegar, a Pepe y Tito rectificándose.

El riesgo de trabajar con secundarios estereotipados.
J: En comedia se puede trabajar con lo políticamente incorrecto. Los personajes, dos microbuseros, terminan dándose cuenta.

R: Y la sociedad no es tan open mind.

J: Nos empezaron a destruir en las redes, justo estábamos de vacaciones en La Habana. Pensamos tomarnos unas fotos como travestis, para decir ‘no somos homofóbicos’ (ríe).

Provocaron a sectores liberales, ¿por qué no provocar a sectores conservadores?
P: es una caza de brujas, tanto el antirracismo como el antihomofobismo.

G. Si invitan a Pepe al matrimonio de alguien de Lola, podría volver el tema.

J: Nicolás también estuvo en el asunto y su reacción fue más fresh.

¿Han evitado  temas sórdidos porque no van con la serie?
P: Claudia Zapata (‘Ojos de tiburón’) fue el personaje más oscuro y funcionó bien.
Era mala casi de comic. ¿Harían pasar a un personaje bueno por una experiencia perversa?

G: Sigo pensando que hay niños mirando el programa. Es la pared que tenemos.

J: No es algo escabroso, pero pensemos en Shirley. Se ha hablado de temas de sexo, en complicidad madre e hija.

R: No sé si ver a la madre alcanzar un condón en primer plano, pero a Johnny se le cayeron los condones que le dieron Pepe y Tito.

Y pueden aparecer más condones.
J: La cosa es que todo fluya normal dentro de lo que estamos haciendo.

G: Tuvimos una discusión cuando a Félix el guachimán le dan una pistola para cuidar el barrio y desaparece. Jaimito va al colegio y debe sacar la pistola, como en el capítulo de “Hitchcock presenta”, ‘Bang, you’re dead’. Preferimos no sacarlo.

P: No se ve sexo, ni sangre, pero lo hay.

J: No necesitas verlo para saber que existe.  

Joel desnudo tapado con el ganso, eso no es sexo , eso es comedia.
R: No podíamos seguir con eso, porque lo que venía era horrible (ríen).

G: Está haciendo sus esfuerzos (Eric Elera) para adelgazar. 

¿No temen que los Maldini se debiliten en relación a los Gonzales?
P: Es que se empieza a ver cierta armonía entre los dos. Ya tenemos una nieta. Y hay una cosa generacional, los prejuicios se van disolviendo con la edad. Nicolás y Grace estuvieron juntos desde un primer momento. Isabella, en cambio, lo tiene muy presente.

G: Miguel Ignacio ha tenido cambios extraordinarios, ha estado con la Gladys, ahora vive su segundo debut con Rubí. Isabella sí la mantenemos en esa voz chillona, pero queda un asunto pendiente con los Pampañaupa. 

¿De dónde salió la idea de que los Gonzales vengan de Ayacucho, el departamento más violento del país?
G: Iba a ser Huancayo. Pero hubo una cuestión logística, había mucha lluvia. Y nos fuimos a Huamanga. Don Gilberto se llama así por Gilberto, un muchacho de utilería que es de Huancayo. Tenía otro amigo, Chipana, también de Huancayo. Cuando pensamos que Lucho y Charo se habían conocido alrededor de los 90, en Ayacucho, vimos que era una cosa de locos. Y dijimos, saben una cosa, siempre tenemos lo peor y pensamos en Ayacucho como el rincón de los muertos. Si no tienen dejo, no importa, no lo intenten. Gustavo sí se lo inventó.

R: Pudimos haber hecho “La cautiva”.

J: Pudimos hacer ‘la familia huyendo del terror’.

Negar el pasado con una alegre evasión.
G: No negar el pasado, sino darle otro cariz a Ayacucho. Me acuerdo que una amiga me decía que los haga comer tunas, porque se come mucha tuna en Ayacucho, y estaba feliz. Nunca hemos hablado de estas cosas. Pero así fue, llegamos por un asunto logístico.

J: Qué hacía en Huamanga Orlando Fundichely en moto con su acento cubano (rien).

¿Y los personajes no podrían referir los tiempos violentos?
G: El único que podría recordarlo es Charo, pero no es para esta comedia que además es de exportación.

Siempre puede haber un remezón dramático provocador, fuera de lo común.
R: Preferimos que sí lo hay sea algo que parta de los personajes y no de la coyuntura.

J: Si pasa algo así, que fluya dentro de la historia.

¿Charo podría darnos sorpresas? El piropo que recibe de Paul Vega no le hubiera gustado a la chica del grupo, si la tuvieran.
J: Es faltoso, pero uno se caga de risa.

G: En el guion estaba la frase faltosa (“si te queda bien el negro, cómo te quedaría yo”). Y cuando veo la grabación, me asusté. Pero, Estela, la vio graciosa. Y pensamos, ¡mira a quién se la dice! A Charo, a Mónica Sánchez. Entonces ella le dice de todo. Está el acoso y la respuesta.

Es la frase del personaje pero no es el sentir de la serie.
G: Así es, Charo viene llorando la muerte de su hija meses después, se agacha, y un sinvergüenza  le mira el poto.

P: Para que el llanto se vuelva rabia, para que cambie el chip. No estamos poniendo personajes para que expresen nuestra opinión. Si alguno es racista, por ejemplo, es porque hay gente racista. La serie no es racista. Me contaron que alguien dijo ‘han matado a Grace porque es chola, si fuera rubia la hubieran dejado viva’ (ríen).

Luego de la muerte de Grace, ¿saltan 8 meses, porque les hubiera sido difícil seguir con el duelo?

P: Sí. Una chica me decía, ya lloré, ahora quiero reír.

G: Iba a ser entierro, negro (fade out), un ‘me muero’, y nacía el bebito. Pero no pegaba  el ‘me muero’.

¿De dónde salió el ‘me muero’?
G: Es una chiste interno que desde hace años tienen Giovanni Ciccia, Sergio Galliani y Christian Thorsen. Creo que Christian se lo ha quitado a Giovanni (ríe).

¿Cómo trabajan? ¿Se ven las caras todos los días?
R: No, cuando está empezando el año y cuando está terminando es cuando más nos vemos, porque inicio y final tiene que ser contundente. Ahí nos vemos de lunes a viernes.

J: La idea es hacer una estructura sólida como para que cada uno escriba un capítulo.

¿Se distribuyen personajes?
Y: Para nada. Cada uno escribe cualquier personaje. Claro, siempre es rico escribirle a Reina Pachas, siempre es divertido escribirle a Joel.

G: A veces, mientras se hace la estructura, decimos esto es perfecto para Rasec, si se trata de viajes y elegancias para Jaime.

R: Yo aporto el barrio.
(Todos protestan).

J: Los personajes los tenemos en la cabeza entonces cada uno sabe cómo habla Joel, como habla Francesca.   

O sea, dices Joel y te pones ‘en modo Joel’.
G: Sí, y hacemos las voces. A Pablo le desespera. Actuamos la escena. Hasta de Teresita hemos tenido que hacer.

R: Y vemos los capítulos todos los días.

Antes metían más referencias coyunturales.
G: No queremos abusar de eso, no a todos les interesa saber de Orión.

P: Pero fíjate quién atropelló a Grace, de dónde salía, cuánto había tomado. Son apuntes del país.

J: Porque la historia lo pidió.

G: Tenemos mucho cuidado con la cerveza. Pepe toma y tenemos que darle un tiempo para que vaya a manejar, o dice, es mi turno y no toma.

Es una ficción pero hay que tener los pies en la tierra.
G: En “Así es la vida” nos quedamos en ese mundo onírico que habíamos creado.

J: Podemos darnos ciertas licencias para la ficción, pero hay cosas que están cuidadas.

G: Por mí, jamás veremos un policía coimeado. Se lo podrán ofrecer pero no lo va a aceptar.

(Esta entrevista fue publicada originalmente en la edición impresa de "Luces" del domingo 8 de marzo del 2015. La versión que reproducimo en la web presenta una versión ampliada)

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