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Peruvian Experience
Rosario Castro Pacheco

Desde hace tres semanas, Peruvian Experience, el único centro de entretenimiento gastronómico del país, festeja los insumos y platillos nacionales en un espacio de 2.500 m². Lo primero que llamó nuestra atención al ingresar al edificio miraflorino fue el quipu de 13 m de alto y 120 k, hecho por artesanos cusqueños y decorado con pinturas orgánicas.

Tras admirar esta impresionante pieza, nos acercamos al robot animado del inca Pachacútec, que nos dio la bienvenida e invitó a iniciar el recorrido. Así, subimos al cuarto piso, pues la visita guiada se realiza de arriba a abajo. En ese nivel hicimos el Dark Ride: un carro eléctrico nos llevó a diferentes salas interactivas donde conocimos, de manera didáctica, la historia culinaria del Perú.

Luego, fuimos al viñedo ubicado en el piso tres. Este salón, perfectamente ambientado, cuenta con efectos especiales que facilitan la explicación sobre la elaboración del pisco, nuestra bebida bandera. Después, entramos a un bar que nos trasladó a los años 20. Allí, el barman Marco Blas, nos enseñó a preparar pisco sour (los niños aprenden a hacer cremolada de lúcuma).

Con trago en mano, nos dirigimos a la cocina del chef Fabrizio Salas, quien dicta una clase participativa en la que preparas cebiche (hay otra cocina, a cargo del chef Alejandro Vásquez, cuya especialidad es la causa). Tras descubrir nuestro talento oculto para el cebiche, bajamos a la zona llamada The Taste of Perú. Esta simula al clásico mercado lleno de alegres caseros/cocineros y puestos de comida, postres, papas y refrescos, como chicha morada, té de cacao y agua frutada. Obviamente, nos detuvimos en cada uno y probamos lo que amablemente nos ofrecieron: ají de gallina, papa a la huancaína y ocopa.

Para estos potajes se utilizaron las papas sangre de toro, duraznillo, coctel y negra. También endulzamos el paladar con mazamorra morada, picarones y suspiro a la limeña. Para culminar esta experiencia con broche de oro, bailarines y músicos con cajón y guitarra irrumpen en el lugar para armar la jarana al ritmo de festejo o huaylas. Sí, ¡bailas con ellos! La buena sazón y la diversión están aseguradas.

Pero eso no es todo. Los caseros nos cuentan acerca de las raíces de los ingredientes empleados y narran las leyendas detrás de nuestros platos típicos. Ellos pasaron por un taller de teatro en el Centro Cultural Linaje Peruano con el fin de mejorar su interacción con el público. Y vaya que lo lograron. Peruvian Experience es, sin duda, un espectáculo que ningún compatriota debe perderse.

El dato: el tour guiado es para 12 personas como máximo y empieza cada 20 minutos. 

LOS DETALLES:
Precio por persona: US$59 para peruanos; viajeros latinoamericanos, US$69. Visitantes del resto del mundo: US$89 y US$37,62 los niños a partir de cuatro años.

Dirección: calle San Martín 509, Miraflores.

Horarios de atención: de lunes a sábado de 11 a.m. a 6:45 p.m.

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