7 consejos para saber cómo confrontar al maestro de tus hijos

El inicio de clases está cada vez más cerca y quizás tengas que lidiar con algunos profesores y maestras nuevas. Incluso para muchas mujeres esta puede ser una primera experiencia. Sigue estos consejos para saber cómo resolver algunos problemas que se puedan presentar durante este ciclo escolar.

1. Escucha a tus hijos. Este es el primer paso para hacer frente a los profesores de tus pequeños. Sienta a tu hijo y escúchalo con los oídos abiertos, sin emitir juicio alguno. Hazle varias preguntas al respecto y dile que lo entiendes. Trata de conseguir tantos detalles como te sea posible antes de seguir adelante.

2. No asumas que el profesor está equivocado. Lo peor que puedes hacer es ir con una actitud negativa hacia un maestro. Antes de cruzar su puerta, tranquilízate y pon a un lado tus emociones. Recuerda que siempre hay dos lados en cada historia y solo has escuchado la mitad de ella. Al igual que con tus pequeños, abre los oídos y no emitas ningún juicio.

3. Escribe una nota. Algunos temas no necesitan una reunión cara a cara para ser resueltos. A veces es más sencillo manejarlos a través del correo electrónico o una carta escrita. Analiza el problema y decide si es necesaria una cita personal o basta con una nota. Eso sí, asegúrate de incluir un número telefónico y mencionar que estás dispuesta a reunirte.

4. Ataca el problema. Muchas veces queremos atacar a la persona y no al problema. ¡No se trata de eso! Por ejemplo, si el problema es que tu hijo está fallando en una clase determinada, deberías abordar solo esa cuestión. No des por sentado que es culpa de una incapacidad del maestro para enseñarle; tú también eres la que debe poner orden en casa. Intenta trabajar en conjunto.

5. Saber cuándo se necesita ayuda. Cuando un problema es más grande de lo que parece, tienes que ir por encima de los profesores. Y como madre, necesitas saber cuándo es apropiado hacerlo. Contacta al consejero, psicólogo o al mismo director de la escuela si notas que no se trata de algo académico (daño físico, tocamiento indebido, abuso psicológico). No dudes en entrar en acción.

6. Sé parte de la solución. No eres la única madre con la que el profesor tiene que lidiar. Esto hace que en ocasiones él no tenga todas las respuestas al problema de tu niño. Haz todo lo posible para presentar soluciones y no crear más embrollos. Involúcrate positivamente.

7. Mantente abierta a nuevas ideas. Ya habrás notado que, hoy en día, las cosas son muy diferentes de cuando tú estabas en el colegio. Las nuevas técnicas de enseñanza han introducido nuevos conceptos y nuevas tecnologías. Entiende que el cambio no es malo, simplemente es diferente, así que sé abierta a las nuevas ideas de los profesores. Dales una oportunidad.