Muchas veces quisimos deshacernos de ellos y deseamos ser las únicas engreídas de nuestros padres. Sin embargo, con los años, nos dimos cuenta que nada hubiera sido igual sin ellos y que los hermanos nos han hecho las mujeres que somos hoy.
El tiempo nos ha hecho cambiar la perspectiva de tener hermanos: antes lo veíamos como una competencia, hoy como un aliado; pasó de ser una piedra en el zapato a ser el mejor apoyo en momentos difíciles y a enseñarnos valiosas lecciones para la vida.
Para entender lo que es tener un hermano, hay que vivir la experiencia. Estas son algunas de las situaciones que aprendimos de crecer junto a otro hijo en casa.