“Candy Candy” fue creada en 1976 por el estudio de animación japonés Toei Animation, teniendo como personaje principal a Candice White, a quien todos conocían como Candy, una pequeña que fue abandonada en la nieve cuando aún era una bebé. El éxito fue repentino, pues el público empezó a verlo masivamente no solo en el continente asiático, sino también en países de América del Sur como el nuestro.
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Candy, fue inspirado en un manga que ya existía, creado por la escritora Keiko Nagita e ilustrado por Yumiko Igarashi, bajo el mismo nombre que luego tomaría la serie. La historia, se centra en el año 1898, e inicia como mencionamos en el anterior párrafo.
Con el pasar de los años, “Candy Candy” sería retransmitida en más de una ocasión, calando en distintas generaciones. Asimismo, se volvió en un icono de Toei Animation, productora en la cual se formaron destacadas figuras del mundo del anime, como los creadores de Studio Ghibli, Hayao Miyazaki e Isao Takahata.
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“Candy” formó un punto de partida para la creación de aficionados a la animación japonesa en distintos países de Latinoamérica, como Perú, Colombia, Argentina y Chile. La acogida, incluso motivó a Keiko Negita a escribir una novela literaria acerca de la historia final de “Candy”, texto que ha servido para inspirar novelas en televisión e incluso películas.
¿Por qué “Candy” nos robó lágrimas en más de una ocasión?
Muchos atribuyen esta cualidad a que Candy significó uno de los primeros animes en presentar pasajes inspirados en lo que bien podría verse en la vida real, además de tener al público objetivo femenino como principal y tener una protagonista heroica del mismo género.
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Y ello es verdad, pues aunque en cada episodio había dosis de aventura y curiosidad, no se perdía la trama central de la vida de una niña que crecía en medio del desconocimiento de quienes eran sus padres y otros problemas de su edad. Mientras cientos de niñas veían “Candy” en su televisión, probablemente se sentían identificadas con ella, y a menudo también crecían junto a ella episodio tras episodio, viendo sus romances y tragedias como si fueran propias.
“Candy”, también inició una apertura de dramas más reales convertidos en series de anime, pues para finales de los setentas más creativos se atrevían a abordar temas más dramáticos como niños perdidos, guerras y más. Muchos, incluso, atribuían a Candy las cualidades de una telenovela para televisión, convertida de manera dulce en personaje animado.
Cecilia Gispert, la voz latina de Candy
Otra particularidad que enganchó a más de uno con la serie de anime, fue que el elenco encargado del doblaje de sus episodios, fue compuesto por artistas argentinos y chilenos. Así, la voz de cada uno de los personajes e inolvidables canciones se hacían más cercanas al público.
Es así que la actriz argentina Cecilia Gispert se encargó de traer al español las aventuras de Candy Candy, convirtiéndose en una de las voces más recordadas hasta hoy luego de ese papel, calando en más de una generación.
Este 2020, Gispert cumplió 80 años, con una ostentosa carrera que inició a la corta edad de 11 en programas infantiles de radio, en su natal Argentina. Años después, entraría al mundo de doblajes de animes para no salir más. Con su voz, ha dado vida a personajes como “Astrita” de Astroboy, y “Yayoi Yukino” de La princesa de los mil años.
Fue a los 22 que consiguió su primer doblaje protagónico, que fue nada más y nada menos que Candy White, quedando grabada en la memoria de cientos alrededor de Latinoamérica.
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