La ciudadanía activa se va formando desde que los chicos son muy pequeños, y se da a partir de qué tanto los hacemos partícipes o no respecto a los distintos temas que afectan al bien común. Si es que no los hacemos parte, va a pasar que se van a volver apáticos frente a la política y a la realidad social. (Foto referencial: Shutterstock)
La ciudadanía activa se va formando desde que los chicos son muy pequeños, y se da a partir de qué tanto los hacemos partícipes o no respecto a los distintos temas que afectan al bien común. Si es que no los hacemos parte, va a pasar que se van a volver apáticos frente a la política y a la realidad social. (Foto referencial: Shutterstock)
Celeste Pérez
Celeste Pérez

La que ha impactado nuestro país durante los últimos días no es ajena a nadie. Y esto incluye a . Aunque muchos intenten mantener alejados a los más pequeños del hogar del escenario que aqueja al gobierno del país, probablemente lo más adecuado sea sumarlos al diálogo, a la expresión. En efecto, eso es lo que expertos en la materia invitan hacer. Y, ¿por qué es esto importante? Pues por el simple hecho de que los niños también son ciudadanos de este país, y, como nosotros, necesitan forjar una identidad en sus comunidades, reconocer sus derechos y fortalecer su sentido crítico. Sí, desde la infancia.

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Para Andrea Malpartida, educadora y directora de Colectivo Reba, la trascendencia de hablar respecto al tema recae en dos pilares: primero, porque “los chicos construyen sus aprendizajes en general y formas de desenvolverse en el mundo a partir de las interacciones que tienen con otras personas y con su entorno en general”. En consecuencia, todo lo que acontece en la actualidad impacta indirecta o directamente en ellos, así evitemos un diálogo al respecto. “Así los papás estén evitando hablar del tema frente a ellos, de todas maneras perciben las emociones de la familia, observan sus acciones, y también reciben muchísima información a través de los medios de comunicación y redes sociales. Todo eso, genera muchas preguntas y dudas en los niños”, agrega.

Este factor se ve reforzado, incluso, por el factor salud mental. Rossevic Maduro, psicóloga del Centro de Desarrollo Humano Zueh, explica que no invitar al diálogo puede generar preocupación, miedo o ansiedad en los niños, pues ocultan sus ideas y sentimientos al respecto. “No podemos subestimar a los niñas y niños, ya que ellos son capaces de percibir la preocupación de nosotros los adultos. Ante una situación de crisis es mejor conversar, antes de ocultar lo que sucede, ya que podría preocupar mucho más a nuestros niños el hecho de no dialogarlo”, sostiene.

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Como segundo pilar, la directora de Colectivo Reba recalca la importancia del diálogo para la creación de la conciencia ciudadana, ya que, después de todo, esperamos que nuestros niños se conviertan en personas que persigan el bien común y hagan respetar sus derechos. “La ciudadanía activa se va formando desde que los chicos son muy pequeños, desde la temprana infancia. Y se da a partir de qué tanto los hacemos partícipes o no respecto a los distintos temas que afectan al bien común. Si es que no los hacemos parte, va a pasar que se van a volver apáticos frente a la política, a la realidad social. Mientras más partícipes los hagamos respecto a las diferentes problemáticas que surjan -que inicialmente pueden ser en la comunidad cercana, la cuadra, el barrio- los chicos van a poder fortalecer su sentido crítico, para que cuando sean adultos tengan un mayor interés en elegir de manera responsable a quienes los van a gobernar en una democracia”.

¿Qué mecanismos emplear para comunicar el tema?

Beatriz Córdova, representante del programa de empoderamiento político y liderazgo para niñas y adolescentes brinda algunos alcances necesarios para dialogar con niños, niñas y adolescentes respecto a la crisis política de la manera más adecuada.

  • Busca espacios de diálogo y comunicación libre.
  • Valida sus sentimientos al respecto. Recuerda que no solo importa el pensamiento crítico, sino también las emociones que surgen en situaciones complejas.
  • Absuelve sus dudas, de manera clara y sencilla.
  • Construye un diálogo horizontal, respetando lo que deseen compartir y no imponiendo ideas. Procura eliminar cualquier sesgo.

A ello, la educadora Andrea Malpartida suma la recomendación de utilizar pensamientos que los niños y niñas tengan para reforzar conocimientos clave, como la democracia, los derechos humanos, los derechos de los niños y el bien común. Siempre adaptando el mensaje a su tipo de lenguaje en la primera infancia, claro y amigable. “Conforme vaya avanzando la edad, se puede complejizar, con algunos conceptos que son igual de importantes, como la importancia de la participación ciudadana en una democracia, los poderes del estado y su autonomía, la libertad de expresión, y más. De esta manera, estamos educando a ciudadanos empáticos y activos en la comunidad”, resalta.

¿Qué espacios de expresión habilitar?

Liliana Tuñoque, psicóloga de Clínica Internacional, recomienda que los niños y niñas expresen su voz “a través de historias, cuentos, relatos; dibujos y juegos en los más pequeños; y en los más grandes a través de canciones; rap, arte y diversas expresiones artísticas donde fluye la realidad que estamos viviendo”. Además, sostiene que para los niños más pequeños, que se encuentran en etapa pre escolar, lo mejor es emplear la técnica del role playing ya que los ayuda a reflexionar sobre cómo se sienten y cómo se sentirían en situaciones hipotéticas. Con ello, también ayudamos a que desarrollen su empatía y capacidad de insight.

A su vez, Beatriz Córdova de GirlGov, invita a los colegios a formar parte del diálogo, con un rol activo frente a la educación respecto a la crisis política: “Las escuelas deben ser un espacio clave de reforzamiento de la identidad ciudadana, más aún en el marco del contexto político actual, así como las familias y nuestras comunidades a través de la organización de espacios que permitan estos intercambios”.

Por último, Andrea Malpartida de Colectivo Reba, insta a los padres de familia a ser empáticos, respetando el derecho de que sus hijos expresen una opinión propia, ya que en algunos casos ambas partes pueden no coincidir. “Lo principal es que como adultos tengamos clarísimo que los niños y niñas tienen derecho a expresar su propia opinión, y esta puede ser diferente a la de nosotros. Debemos motivarlos a expresarse siempre con respeto, con escucha activa y acompañándolos a construir un pensamiento crítico”.

EL DATO:

-Colectivo Reba, organización que impulsa el aprendizajes con niñas, niños y adolescentes de contextos complejos desde la diversidad y horizontalidad, posee una biblioteca online abierta a la comunidad, en la cual encontrarán material didáctico (cuentos, obras, juegos, circo y más) para establecer diálogo con los más pequeños del hogar, respecto a temas como la ciudadanía, la equidad y los derechos de los niños. Ingresa dando , y síguelos en sus redes dando

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