Con 21 años de edad, la modelo natural de la Amazonía cautivó las pasarelas internacionales del mundo de los reinados de belleza trans.
(Foto: IG @josemanuelvl1295)
Con 21 años de edad, la modelo natural de la Amazonía cautivó las pasarelas internacionales del mundo de los reinados de belleza trans. (Foto: IG @josemanuelvl1295)
Jazmín Flores

Mientras el país celebraba la coronación de la nueva Miss Grand Perú, otro certamen estaba sucediendo en paralelo: el 2023, el concurso de belleza trans más importante del mundo. En Tailandia, a miles de kilómetros de aquí, Luna Reátegui daba todo de sí para dejar en alto el nombre del Perú. En el , la modelo peruana nos cuenta su camino en el modelaje y afirma que ser mujer en el Perú es sinónimo de fuerza, valentía y poder femenino.

Conoce a Luna Reátegui, la modelo que representó al Perú en el certamen de belleza trans más importante del mundo

El pasado 24 de junio se celebró la nueva edición del Miss International Queen, un importante certamen de belleza dedicado a visibilizar y empoderar a la mujer transgénero. En la ciudad de Pattaya en Tailandia, uno de los países con mayor diversidad de género, 22 candidatas de diferentes partes del mundo se concentraron para enfrentarse por la ansiada corona. En ese grupo estuvo Luna Reátegui, una joven modelo de 21 años que aunque no dominaba el inglés y estaba sola en un país extraño, dio todo de sí para representar a su natal Perú con orgullo.

Este año el Miss International Queen tuvo distintas actividades para nosotras. Visitas culturales, entrevistas en canales reconocidos en Tailandia, colaboraciones con marcas de belleza, de moda, hoteleras. En todo nos han involucrado como modelos. Fue muy bonito, pero a la vez cansado. Estábamos despiertas desde las tres de la mañana hasta las once de la noche. Todo el tiempo en tacones. Es cansado, pero das todo de ti hasta el último si es lo que amas”, explica.

Su paso por el Miss International Queen 2023, en el que finalmente levantó la corona Solange Dekker Miss Países Bajos, no pasó desapercibido. La modelo resaltó en sus apariciones en pasarela y recibió mucho apoyo en redes sociales. “Aparte de ser uno de mis retos y sueños aparecer en este certamen, me sentí super. Incluso ni me lo creía”, comenta. Pero su participación no estuvo exenta de polémicas. Anahí Festerling, Miss Ecuador, acusó a la representante peruana de robar su traje típico durante las sesiones de fotos oficiales. Durante la pasarela de trajes típicos, Luna lució un look de dos piezas inspirado en la amazonía peruana, diseñado por el Instituto Nina Design, pero para la sesión de fotos una de las organizadores le agregó una pieza circular en la espalda que resultó ser parte del traje de Miss Ecuador.

Fue un malentendido por equivocación de las nannys respecto a la organización Miss International Queen. Una de ellas me puso el traje antes de tomarme la foto. Como yo no sé inglés ni manejo el tailandés, nadie me había preguntado ni hizo señas sobre si era mío. Ella me lo puso y yo pensé que era parte de la utilería porque el sitio era un salón lleno de trajes. Como es el Tiffany’s Show, ahí siempre tienen trajes para todo tipo de eventos. Después de las fotos, Miss Ecuador me dijo que era su traje. La veo avergonzada y le pido disculpas. Ni siquiera se me pasó por la cabeza que era de otra candidata. Me dijo ‘claro, tú no tienes nada que ver, eso lo tiene que ver la organización’”, explica Luna. Ambas repitieron las fotos con sus respectivos trajes y todo transcurrió tranquilamente. Sin embargo, cuando se lanzaron las fotos oficiales, la organizaron subió las equivocadas. “No fue una equivocación mía, fue de la organización internacional. Tuve bastantes críticas agresivas e insultos en todos mis vídeos en redes sociales. Me sentí mal, pero me dije ‘tú no hiciste nada malo. Estás limpia y no tienes por qué sentirte así'. Gracias a dios ahora ya está todo calmado”, agrega alegando que esa actitud negativa de la que se le acusó en aquel momento iba en contra de sus principios.

Tras su participación en el certamen internacional, Luna regresó a casa con el sueño de seguir destacando como modelo y abriendo brechas para las mujeres trans en el Perú.

Descubriendo a Luna

Hoy Luna se muestra risueña y muy optimista, un reflejo del orgullo que siente al haber conseguido representar al Perú en el certamen de belleza trans más importante del mundo. Pero no siempre fue así. Para ser la mujer fuerte y segura de sí misma que es hoy, tuvo que atravesar muchos obstáculos. El primero, y probablemente el más difícil, reconocer que era diferente. Habiendo nacido y crecido como un niño tímido, estrictamente vigilado por su tradicional seno familiar en la ciudad de Tarapoto, San Martín, Luna nunca reconoció que se sentía diferente hasta que cumplió la mayoría de edad. Con solo 18 años,ante la mirada de rechazo de sus padres y con el único apoyo de su hermana, escapó de esa realidad.

“No me reconozco”, revela. “Me digo ‘¿tanto te esforzaste? Mira los cambios que tienes, el proceso que pasaste, los problemas que afrontaste, los que solucionaste sola, o sea mírate’. Me siento orgullosa de mí misma. Mi yo de antes era un chico callado, tímido, que tenía todas las ganas de interactuar con la gente pero los miedos y críticas de ser diferente lo reprimían. Me dijeron ‘si sigues ese camino (cambiar de género), vas a terminar parada en una esquina’. Tantas críticas llenaron mi cabeza, pero en lugar de destruirme me hicieron más fuerte”, continúa.

Instalada en Lima, se dio cuenta que existían personas que se sentían igual que ella. Ya no estaba sola. Pronto, empezó una nueva vida en el mundo que siempre soñó estar: el de la belleza, donde empezó en el rubro de la cosmetología. En el 2020 empezó su transición.

Cuando la pandemia estaba en su máximo punto y le quitaba las ganas de soñar a muchas, Luna decidió lanzarse a cumplir el suyo: que su exterior refleje su interior. “A los 18 años entré a mi proceso hormonal. En plena pandemia estaba transicionando. Cuando terminó por fin me sentía cómoda y tranquila. Salí yo. Ahora a mis 21 años, me siento completamente realizada, como siempre quise ser. No es algo de lo que me pueda arrepentir”, revela. Del pequeño y tímido niño que era en su vida pasada no quedó nada. Ahora es Luna, una mujer feliz, valiente y segura de sí misma que está determinada a cumplir su más grande sueño: convertirse en modelo.

Con el apoyo de la organización Miss Star Perú, Luna se animó por primera vez a postularse a los reinados de belleza. Y aunque no ganó el regional, no se decepcionó. A punta de dedicación, logró convertirse en la sucesora de Javiera Arnillas, y representar al Perú en el certamen de belleza trans más importante del mundo.

Pero como no todo es color de rosa, en su paso por el mundo del modelaje y los reinados de belleza nunca dejó de recibir muestras de discriminación por el simple hecho de ser una mujer trans. Desde comentarios solapados sobre su identidad sexual hasta violentas críticas basadas en estereotipos denigrantes, Luna ha recibido de todo. De ahí que al tener la oportunidad de hacer oír su voz a nivel mundial en el certamen, decidiera incluir en su discurso de presentación un mensaje de concientización respecto a lo difícil e incluso mortal que es ser mujer trans en el Perú “A veces para nosotras no hay justicia. A pesar de que todas nacemos con ese derecho. Nos lo quitan tan sólo por ser nosotras mismas. También somos seres humanos y tenemos sueños”, afirma. Incluso, hizo referencia al trágico caso de Ruby Ferrer, la mujer trans asesinada hace unos meses en Carabayllo.

Pero Luna sigue dando pasos fuertes. En su lucha contra la discriminación y la búsqueda del reconocimiento, empezó la tediosa batalla legal para que el Estado reconozca su identidad. Un camino llena de piedras para las personas trans en el Perú

Es hacerlo por ti. Es lo que siempre le digo a las chicas: nunca cambies, te operes o te arregles tu cuerpo o tu vida por querer complacer a alguien. Te pueden cerrar muchas puertas, pero siempre se abrirán otras donde podrás ser tú. Tal vez no soy la única que lo está haciendo, pero puedo ser una inspiración para muchas chicas que aún están retenidas por el miedo al qué dirán. Nada ni nadie puede apagar tu brillo. Seas hombre, mujer, trans, gay, nadie puede apagarlo”, concluye.



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