Durante mucho tiempo, nos hemos acostumbrado a utilizar palabras y términos creados por un sistema social liderado por hombres para poder expresar las situaciones, problemas y preocupaciones por las que atraviesa una mujer a lo largo de toda su vida. Términos como “feminismo”, “sororidad” o “gaslighting” son aún malentendidos o desconocidos por la mayoría de la gente, independientemente del género. En el marco conmemorativo por el Día Internacional de la Mujer, es hora de que nos sumemos a esta iniciativa e incorporemos algunos términos del vocabulario feminista en este 2022.
MIRA TAMBIÉN: 3 emprendedoras peruanas y cómo Disney y sus princesas las inspiraron a luchar por sus sueños
Feminismo
De acuerdo a la RAE, el feminismo es un movimiento que exige igualdad de derechos para las mujeres y hombres. Es importante aclarar que el “feminismo” debe su nombre a sus inicios: comenzó como una lucha liderada por mujeres que buscaban ser visibilizadas en una sociedad liderada por hombres. Hoy, cualquier persona puede incorporar al feminismo en sus vidas, independientemente de su género, en búsqueda de una sociedad igualitaria.
Empoderamiento
De acuerdo a la RAE, empoderar o empoderarse refieren a la concesión de poder a un colectivo o individuo desfavorecido socialmente. Desde un enfoque feminista, se trata de otorgar las herramientas necesarias para que una mujer pueda tomar decisiones propias que tengan un impacto importante en su vida.
Sororidad
Se refiere a la actitud de solidaridad entre mujeres, con el fin de ayudar a empoderar a sus congéneres, según la RAE. En una sociedad donde por tanto tiempo se aplaudió la competencia entre mujeres, resulta importante incorporar esta actitud para el beneficio del colectivo femenino.
Misoginia
De acuerdo a la ONU, la misoginia es una forma extrema del androcentrismo (la visión del hombre como eje central del mundo) y se entiende como el odio o repudio a la mujer y lo femenino, la cual se evidencia en prácticas machistas que pueden ir desde los discursos micro-machistas hasta casos de violencia en todas sus formas.
Feminicidio
Según la ONU, la palabra feminicidio surge a partir de la falta de visibilización del “femicidio”, término que refiere al asesinato de mujeres motivado por razones de odio y repudio a las mismas en relación a su género.
MIRA TAMBIÉN: Sandra Begué: “Nunca pensé que mi cuerpo estaba mal hasta que otros me dijeron que estaba mal”
Patriarcado
De acuerdo a la ONU, el patriarcado es conocido como el sistema tradicionalmente liderado o dominado por hombres, forma de organización que suele ser la base de la desigualdad entre hombres y mujeres, pues otorga mayor relevancia al género masculino en comparación al femenino.
Micromachismo
De acuerdo a Oxford Languages, el micromachismo es la actitud, acción o práctica que es machista pero no resulta demasiado evidente, ya que suele ser sutil, cotidiana o socialmente aceptada. Lo “micro” hace referencia a que roza los límites de lo imperceptible, es apenas visible. Este término fue acuñado por el psicólogo Luis Bonino Méndez en los 90′ y se ha convertido en un punto de partida para poder identificar otras formas de violencia contra la mujer.
‘Mansplaining’
De acuerdo a la RAE, el neologismo inglés refiere a la explicación dada por un hombre a una mujer en tono condescendiente, presuponiendo de forma injustificada que la mujer desconoce del tema. Durante mucho tiempo, el ‘mansplaining’ era una práctica socialmente aceptada; sin embargo, hoy se le puede identificar como un tipo de micromachismo.
‘Gaslighting’
El ‘gaslighting’ es un tipo de abuso emocional en el cual la víctima es manipulada. De acuerdo al artículo científico “Anatomía de una relación violenta”, el ‘gaslighting’ es una técnica que niega la realidad de forma sistemática, permitiendo al abusador tener control mental sobre su víctima bordeando los límites de la cordura para dar paso a la violencia psicológica.
‘Techo de cristal’
De acuerdo a estudios de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (México), el ‘techo de cristal’ es un término utilizado para referir al bloqueo o barrera profesional al que se enfrentan las mujeres en las organizaciones. Debido a las estructuras jerárquicas regidas por reglas masculinas y estereotipos, las mujeres se topan con una barrera invisible que les impide crecer y desarrollarse profesionalmente en su ámbito de trabajo.
NOTICIAS SUGERIDAS
Contenido GEC