Entender a nuestros hijos, especialmente cuando son pequeños, puede ser una tarea titánica. Optamos por darles lo que consideramos que necesitan y educarlos basándonos en la forma como nos trataron de niños.
A veces, para poder conectarte más con tus pequeños, hay que intentar ponerse en sus zapatos. Entender cómo perciben el mundo y qué sienten es una buena herramienta para proporcionarle la disciplina y actividades perfectas según su personalidad asegurando su desarrollo.
A continuación te presentamos cinco formas como tus hijos ven lo que los rodea que te ayudará a comprenderlos más.
1. “Dormir es aterrador”
Tú ansías la hora de dormir pero para tus hijos pequeños significa que los dejes encerrados en la oscuridad solos durante horas. ¿Ahora comprendes un poco sus rabietas y por qué quieren que te quedes a su lado? Intenta convertir ese momento del día en un tiempo especial para ellos, por ejemplo contándoles una historia. La idea es que asocien la hora de dormir con algo bueno y no terrorífico.
2. “¿Por qué no puedo ser como tú?”
Dicen que los niños aprenden con el ejemplo y es normal que quieran imitar todo lo que ven que sus padres hacen. Sin embargo, hay cosas que no pueden y tú no dudas en hacérselo saber llamándoles la atención. Para ellos es un mensaje contradictorio porque, al fin y al cabo, no son del todo como tú. Explícales los motivos para que puedan comprender que aún no están listos para hacer lo mismo que papá y mamá.
3. “Todo es nuevo”
Muchas veces tildamos a los niños de traviesos, sin embargo olvidamos que gran parte de las cosas que ocurren a su alrededor son nuevas para ellos y tienen curiosidad por conocerlas. Teniendo esto en cuenta, busca la forma de educar a tu hijo según su personalidad y sin restarles la experiencia de descubrir lo que los rodea, siempre y cuando no sea dañino para ellos y estén supervisados por ti.
4. “Puedo ser todo lo que quiera”
Los niños tienen una gran imaginación. Un día pueden ser doctores, otros veterinarios y hasta astronautas pues, en sus juegos, ellos se convierten en lo que quieran para hacerle un bien al mundo. Como padres, hay que incentivarlos siempre a ser ellos mismos y descubrir las cosas que le gustan a través de actividades educativas o, tal vez, paseos para que aprendan cómo trabajan esas personas que sueñan ser algún día.
5. “Las reglas no se rompen, ¿o sí?”
Para tus hijos pequeños, todo lo que tú dices es una ley. Ellos tienen la idea de que si papá o mamá lo dice es una realidad hasta que, poco a poco, descubren que las reglas también pueden romperse. En esos casos, es tu deber disciplinarlos mostrándoles que al desobedecer las reglas hay una consecuencia como un castigo, no sin antes explicarles las razones por las cuales deben respetar lo que dices.