Melissa Paredes (33) es –una vez más– el foco de todas las miradas. La conductora de televisión se casó este fin de semana con el bailarín peruano Anthony Aranda (36) en una boda que tuvo lugar en la Casa Pretelli, ubicada en Pachacámac. “Aunque no lo crean, los nervios están a flor de piel”, dijo días antes a Viu en exclusiva. Tras tres años de relación, la pareja decidió unirse ante los ojos de sus familiares y amigos más cercanos en una romántica ceremonia.
En entrevista con Viu, Paredes revela todos los detalles de su vestido de novia y reflexiona también sobre el inicio de esta nueva etapa de su vida.
“Creo que esta oportunidad me la estoy dando a mí misma”, revela la conductora de televisión. Como se recuerda, esta es la segunda boda de Paredes, quien estuvo casada con el futbolista Rodrigo Cuba hasta el 2021. El matrimonio culminó en medio de un escándalo público que involucró a su nueva pareja. Tres años después, los recién casados han dejado atrás esa historia para empezar una nueva. “Siento que las cosas se pueden hacer bien, de los errores se aprende”, dice la modelo mientras cuenta con ilusión los planes que tiene para esta nueva etapa de su vida. “Uno puede aprender y vivir nuevas experiencias y hacerlo mejor. Los seres humanos lo que queremos siempre es cambiar y ser mejores personas. Creo que esta es la oportunidad perfecta que me estoy dando como Melissa, como persona, mamá y esposa. Estoy iniciando una nueva etapa con el pie derecho con muchas ganas y mucha ilusión”, concluye.
La modelo se casó con el artista peruano en una romántica tarde, rodeada de amigos y familiares. La ceremonia civil tuvo lugar en un altar repleto de rosas blancas. La fiesta se celebró poco metros más allá y estuvo llena de sorpresa, incluyendo un baile al ritmo de una bachata interpretada por los esposos.
El vestido elegido
Para el día tan esperado, Paredes llevó un vestido de la firma española Pronovias. “Empecé la búsqueda súper tarde. Me casé en agosto y empezamos a ver el vestido en mayo. Sebastián Lott, mi estilista, me decía ‘Volemos, estamos con el tiempo’. A mí me parecía un buen tiempo porque a veces las novias cambiamos de decisión, queremos una cosa a veces otra. Fuimos [a Pronovias] y encontramos el vestido del que me enamoré la primera vez que lo vi”, cuenta la novia.
“Vi varios vestidos en un montón de lugares, en un montón de casas de novias. Cuando fui a este lugar [Pronovias] me encantó este vestido porque me sentó bien, me hizo sentir sexy y segura de mí misma”, continúa.
El vestido es de corte sirena y escote corazón con tirantes. Lleva transparencia a lo largo de la pierna, estilizando así la figura. La modelo lo llevó con una cola de cuatro metros y un velo de tul limpio del mismo largo. Para la ceremonia civil, optó por un moño bajo para acompañar el velo; y un maquillaje en tonos cálidos. Sin embargo, para la fiesta hizo algunos cambios.
“Considero que cuesta tanto ver y buscar tu vestido ideal como para cambiártelo tan rápido. Me daba mucha pena hacer eso y dije ‘No, tiene que ser un vestido que lo puedo transformar después y quedármelo puesto’”, revela. Para la fiesta, la modelo llevó el vestido de modo strapless, sin tirantes. Tampoco lució velo ni cola. Cambió el moño por unas ondas sueltas y llevó un tocado en el cabello. “Entonces, tenemos un vestido para la ceremonia y para la fiesta se transforma un poco. Parece otro vestido pero al final es el mismo”, explica.
Al ser su segunda boda, Paredes tenía muy claro lo que quería en cuanto a su estilismo. Se mantuvo fiel al diseño, ambos vestidos de novia fueron de corte sirena. Sin embargo, esta vez optó por llevar cola larga y velo. “Antes quería lucir más sencilla, ahora no. Ahora quiero todo. No usé velo en mi primera boda porque escuché mucho lo que decía la gente. No usé velo y me moría por usarlo. Ahora estoy usando velo, sí señores porque dije ‘A mí no me importa lo que diga nadie, me estoy casando por segunda vez y me voy a casar como yo quiero sin importar lo que diga la gente’”, sentencia.