El origen de "feminazi":"Un chantaje social contra las líderes"

Por Jorge Chávez Noriega

El Día Internacional de la Mujer conmemora la participación social de las mujeres que buscan hacer valer sus derechos. Y es en ese contexto, con el afán de disminuir su lucha, que surgen palabras ofensivas contra ellas. En los últimos tiempos, una de las más empleadas es el término feminazi, que nace de la combinación de las palabras feminista y nazi. Si nos remitimos a la historia, esta fue popularizada en la década de los noventa por el estadounidense Rush Limbaugh, un conservador ligado al Partido Republicano que escribió el libro The Way Things Ought to Be (Cómo deben ser las cosas), donde compara a las feministas que están a favor del derecho a decidir con los nazis.

De acuerdo con el psicoanalista Julio Hevia, las personas que utilizan este término –hombres en su mayoría– lo hacen debido a que han visto reducido su espacio de alcance ante el empoderamiento que han venido adquiriendo las mujeres en distintos ámbitos. “El término feminazi forma parte de un paquete que es una suerte de revanchismo por parte del mal llamado macho”, explica el autor del libro Habla, jugador: Gajes y oficios de la jerga peruana. “Desde los tiempos en que la mujer luchaba por su derecho a votar, existen grupos mayoritarios de hombres a los que les produce malestar ver como las mujeres ganan nuevos espacios. Y ese sentir lo expresan a través del lenguaje”, añade. 

Para Hevia, esta problemática se ha generalizado en distintos países del mundo, pues el machismo “no es una característica exclusiva del peruano”. “Aunque se suscita en determinadas realidades, el tema de la violencia contra la mujer es universal. Y una forma de violencia también es acuñar términos peyorativos como el de feminazi”, comenta el psicoanalista. 

Jimena Ledgard, feminista e integrante del movimiento Ni Una Menos, cuenta que no han sido pocas las veces que se ha sentido aludida con el término feminazi, sobre todo en las redes sociales. La activista tiene su propia teoría al respecto. “Hay un chantaje social contra las mujeres líderes o de opiniones fuertes. Desde niñas, te hacen creer que nadie te va a querer o aceptar si reúnes ese tipo de características”, reflexiona. Y luego agrega: “Como muchos piensan que las mujeres no podemos refutar argumentos, surgen términos como el de feminazi con el objetivo de callarnos. Y lo peor de todo es que, de un tiempo a esta parte, lo dicen como si fuera normal”.