Tras vivir en Los Ángeles (Estados Unidos), Toronto (Canadá) y Bombay (India), la fotógrafa indo-canadiense Bhargavi Joshi, comprobó que los problemas de las mujeres traspasan las fronteras geográficas, étnicas o culturales.
Cada imagen encarna un tipo diferente de violación que a la que se enfrentan miles de mujeres en el mundo, sin importar edad o color de la piel, solo por el hecho de serlo.
La violencia es representada con cintas y tinta negra, puestas sobre los cuerpos de las mujeres retratadas. De ahí que el título del proyecto sea un juego entre dos palabras en inglés: printed (impresa) y tied (atada).
Según ha publicado en su blog, Joshi considera que "cada mujer será víctima de una o más de estas violaciones durante su vida".
Por eso espera que estas imágenes sirvan para comenzar " una conversación que la sociedad suele evitar ". Y con ellas desea inspirar a las personas para que tomen acciones contra la injusticia, ayuden a las víctimas y eduquen a hombres y mujeres sobre estos problemas.
La artista reconoce que hay muchos más crímenes que no fueron cubiertos por la serie, como los matrimonios infantiles y el tráfico humano, por ejemplo.
No obstante, estas nueve imágenes pueden ser vistas como "un punto de partida en este importante viaje", agrega.
Joshi también eligió el blanco debido a que este color está asociado a la pureza, "un término con el cual, en muchas culturas, las mujeres están forzadas a identificarse".
La fotógrafa explica que las imágenes fueron tomadas tal y como se ven. Solo se realizaron " retoques mínimos " en la piel de las mujeres "para acentuar su fragilidad".
Y es que, la intención de Joshi fue hacerlas lucir "tan frágiles como muñecas de porcelana ", pues "nuestra sociedad patriarcal ha concebido al sexo femenino como delicado y débil".
Ninguna de las mujeres es modelo profesional y todas fueron vestidas utilizando gasa médica.
Joshi explica que al elegir este material para el vestuario quiso exponer cómo la sociedad envuelve las heridas de las mujeres y se empeña en ocultarlas, en lugar de atacar sus causas.