Que tu hijo o hija se interese por el sexo es normal. Su curiosidad aumentará en la medida en que esté más o menos informado sobre el tema.
En tu rol de madre, es tu deber encaminar a tu hijo adolescente a conocer su cuerpo, a disfrutar libremente de su sexualidad y que cuando sea más grande pueda ejercer su derecho a decidir que hacer o no consigo mismo.
Según Bernardo Useche, doctor y profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNAB, más del 90% de adolescentes -entre hombres y mujeres- han visto al menos una vez pornografía. Los efectos dependerán del contenido al que se expusieron.
Si un día ingresas a su habitación y tu hijo o hija está curioseando páginas pornográficas en Internet, lo mejor que puedes hacer es guardar la calma. Recuerda que para él o ella este momento también debe ser muy incómodo.
(Fotos: Shutterstock)¿Qué hacer?
- No hagas un escándalo. Actúa con naturalidad, desarrolla la confianza entre tus hijos y evita el "morbo" que despierta más curiosidad.
- Es importante que no tomes a la ligera este tipo de conductas. La psicóloga Lucy Garnica considera este tipo de material incita a la masturbación y por lo tanto se involucran otras realidades en relación a su sexualidad.
- Identifica el origen del material pornográfico. El psicólogo Pedro Ochoa indica que hay que considerar si fue un adulto el que le mostró ese material para despertar su curiosidad (podría tratarse de un caso relacionado con abuso) o si fue un compañero del colegio (tendrías que hablar con los padres del mismo) o si lo encontró por accidente.
- Aprovecha el momento para iniciar una conversación puedes preguntarle si ha visto algo que lo confundió o le asustó en el material porno y así romper el hielo. Él o ella aprovecharán también en despejar sus dudas.
- Desde pequeño crea un clima propicio para que seas la primera persona a la que él recurra cuando tenga una duda de tipo sexual.
- Hazle recordar que lo que se muestra en los videos porno es prefabricado, que la pornografía es una sexualidad magnificada y que no corresponde a la realidad.
- Explícale la importancia de cultivar una vida sexual responsable, segura y saludable.
Recuerda que como mamá tienes que educar y disciplinar.
- Si se trata de un chico de 18 a 20 años, tienes que respetar su intimidad, pero observa de cerca de que esto no se convierta en una obsesión en tus hijos. Recuerda que la sexualidad es compleja y si tienes alguna duda sobre cómo tratar el tema, consultar con un psicólogo es la mejor opción.