Una vez que nos convertimos en madres nuestras vidas se transforman. Hay alguien que depende de nosotras a quien tenemos la misión de educar para que se transforme en una buena persona en el futuro.
Hasta antes de que vayan al colegio, somos nosotras las encargadas de enseñarle a nuestros hijos algunas cualidades básicas para que se puedan relacionar con las demás personas y desarrollen su personalidad.
Estos son seis consejos que debes darle a tus hijos para que los aprendan y pongan en práctica toda su vida:
1. El camino más corto no siempre es el mejor
En la vida, tus hijos podrán recibir cientos de propuestas para lograr sus planes sin todo el trabajo duro que amerita. Enséñales que, aunque estas alternativas suenen maravillosas, puede que no tengan un “final feliz”.
2. No le teman al error
Tus hijos deben ser conscientes de que fallar en la vida es algo natural porque nadie es perfecto. Sin embargo, hay que aprender de esos errores para ser cada día mejores personas y superar los retos que se les presenta. Recuérdales que pueden fallar en algunas cosas pero nunca en todo.
3. Nunca dejes de divertirte
Aunque la vida sea dura a veces, siempre hay que mantener una actitud positiva y pasarlo bien. Incentívalos a mantener su espíritu de niños aunque crezcan día a día pero siendo conscientes de sus actos para no meterse en problemas.
4. Llorar no es sinónimo de debilidad
Tus hijos, especialmente los niños, tienen que saber que llorar no es mostrarse débil ante los demás sino una expresión y aceptación de los sentimientos. Deben aprender a no esconderse para llorar sino a usar ese llanto como una manera de desahogarse y sentirse mejor.
5. Sé humilde
Una gran lección que debes enseñarle a tus hijos es que nadie tiene el derecho de humillar a otra persona ni creerse superior. La arrogancia no los llevará a ningún lado y alejará a las personas de su lado.
6. Aprende a compartir
No hay nada mejor en esta vida que compartir con los demás y tus hijos deben aprenderlo desde pequeños. No solo te hace sentir bien contigo mismo sino que también le da alegría a los demás. Y no se trata únicamente de cosa materiales, también es compartir tiempo y amor con los que te rodean.