Responder la difícil pregunta del “¿Qué somos?” ya no es un problema para la juventud de hoy, sobre todo cuando hablamos de la generación Z (nacidos alrededor de los años 2000). Pues en los últimos años se ha disparado un fenómeno que le dice adiós al amor tradicional, las etiquetas de pareja y las ataduras del compromiso: la situationship.
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¿Qué es una ‘situationship’?
Una situationship reemplaza a la tradicional “relación amorosa” por la “situación amorosa”, donde las personas involucradas acuerdan mantener una conexión física y emocional sin necesidad de etiquetarla o proyectarse a largo plazo en un futuro juntos.
Especialistas en el tema revelan que esta ‘situación’ resuelve y cubre necesidades referentes al sexo, la intimidad, el romance, la compañía o cualquier otra similar; ya que se presenta como un área gris o intermedia con un amplio rango de opciones que se ubican entre los límites de la amistad y la relación formal.
Además, como era de esperarse, el auge de esta perspectiva liberal incrementó el rechazo a la tradicional idea sobre la estructura lineal de las relaciones convencionales; es decir, lo que determina el éxito de una relación amorosa. El compromiso, la convivencia y el matrimonio como el fin máximo de la pareja quedan en el olvido.
El crecimiento personal en primer lugar
Un estudio realizado a estudiantes universitarios norteamericanos reveló que la generación Z es la más reacia a comprometerse en una relación, ya que consideran que el mantenerla abierta y sin ataduras trae mayores beneficios en torno a su trayectoria personal. En una época de pandemia, inestabilidad económica, política, social e incluso ambiental, miles (si es que no millones) de jóvenes prefieren priorizar su propio crecimiento, tanto a nivel personal, profesional o financiero.
Expertos concuerdan que la razón de esta decisión se basa en que estos postmilenials quieren evitar los posibles riesgos del apego emocional pero sin llegar a desatender sus necesidades físicas y emocionales, anteponiendo siempre en primer lugar su educación y profesión.
Los riesgos
Este enfoque pragmático del amor se presenta como liberador y honesto; sin embargo, ubicarse en esta zona gris también podría tener consecuencias negativas para quienes la adoptan. De acuerdo a declaraciones de expertos, la idea de que una situationship funciona como la mejor forma de ser radicalmente honesto y transparente no siempre se amolda a la realidad. En muchos casos, se torna difícil que ambas partes lleguen a alinearse del todo y coincidir, resultando en una probable ruptura. Además, el miedo al cambio podría camuflarse tras una máscara de aparente actitud liberal y perjudicar emocionalmente a las personas involucradas.
Sea como sea, está claro que la situationship está ganando cada vez más adeptos que buscan un respiro entre los restrictivos ideales de pareja y las dificultades de la vida moderna.
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