Thais Fernández(25 años), no es ajena a la competencia de alto nivel y mucho menos a los triunfos y podios. El pasado 28 de agosto, hace tan solo tres fines de semana, la gimnasta peruana reafirmó su nivel deportivo llevándose la medalla dorada en el Campeonato Sudamericano de Gimnasia Aeróbica realizado en nuestro país.
En conversación con este medio, la múltiple campeona nacional y reciente ganadora del oro en el Campeonato Sudamericano de Gimnasia Aeróbica comparte su experiencia balanceando su vida de estudiante con su papel como deportista en una disciplina relativamente nueva en el Perú. Además, cuenta detalles sobre este tipo de gimnasia y revela su vocación como entrenadora.
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Descubriendo la gimnasia aeróbica
A tan solo minutos de terminar su exigente sesión de entrenamiento diario en las instalaciones del Lima Villa College, Thais Fernández nos deja en claro en qué consiste su disciplina. “Se trata de una rutina con música editada a una velocidad más rápida de lo normal que se arma en base a patrones de movimiento aeróbico que nacen de los aeróbicos tradicionales (el típico step) y coordinan brazos y piernas. Todo esto, haciendo una coreografía en la que se interpreta la música y, al mismo tiempo, se introduce la parte gimnástica (acrobacias) y los elementos de dificultad (saltos y caídas con abertura de piernas o saltos a plancha) que tienen un puntaje específico”, explica.
Según la abanderada deportista, este tipo de gimnasia (que es una de las cuatro que se practican actualmente en el Perú) mantiene cierta distancia de la disciplina llevada al máximo nivel por atletas como Simone Biles o Aly Raisman. “Finalmente, la rutina te la califican por la parte de ejecución, la parte artística y la dificultad, dependiendo también de la categoría en la que te encuentres”, comenta la joven deportista que participa en la división Senior. Si bien existe una Federación Deportiva Peruana de Gimnasia, entidad del gobierno que Thais destaca por su constante apoyo desde el inicio de su carrera, esta especialidad aún no es muy familiar en el Perú.
Su camino a la medalla de oro
Aunque no lo parezca, su encuentro con esta novedosa disciplina es particular. De hecho, no fue hasta los 12 años de edad que empezó a practicarlo y descubrir poco a poco su pasión por los movimientos aeróbicos en combinación con la rama de gimnasia. “Yo entré a probar gimnasia aeróbica sin saber realmente a lo que me estaba metiendo y fue porque una amiga de mi mamá le pasó la voz para que pueda ir a probar una de las clases que ella enseñaba. Me contaron que era como un baile mezclado con gimnasia y acrobacias; que no era tan complicado”. La complejidad fue un factor sumamente importante para que Thais se decida por este deporte. “Como ya había practicado antes otros deportes me animé a experimentar y lo tomé más como un hobby con el que me divertía y la pasaba bien”.
El 2010 fue el momento clave para su descubrimiento como deportista. Ese año, Thais Fernandez salía por primera vez a una competencia internacional y se encontró con una realidad que no esperaba. “Me acuerdo ver el nivel de las participantes de otros países y quedar sorprendida porque nunca había visto como se ejecutaba realmente la gimnasia aeróbica. En ese tiempo no existían muchas redes sociales y no podías buscar inmediatamente información sobre las deportistas, entonces me tocó ver en ese momento en que consistía este deporte y me encantó”, cuenta entre risas.
Así fue que la gimnasta de 25 años decidió formarse para lograr una carrera deportiva y competir en los campeonatos de más alta exigencia. Y aquí entra en juego el aspecto mental que, según la campeona sudamericana, es sumamente desafiante. “El nivel de presión es bastante alto porque en competencia tienes un minuto y medio que te puede llevar a clasificar a las próximas competencias y lograr tu mejor resultado, como a quedar última. Básicamente, todo se resume a un minuto y medio de presentación”. Este periodo de tiempo se convierte en definitivo para las gimnastas aeróbicas. “Solo tienes ese tiempo para demostrar todo lo que has entrenado durante un año y eso representa bastante presión”.
De campeona a entrenadora
Además de sus múltiples entrenamientos diarios, Thais también se desempeña como entrenadora en su propia disciplina. “Hace un tiempo me ofrecieron dar clases a un grupo de niñas de 6 años y bueno, al inicio yo no sabía exactamente cómo hacerlo. Mi entrenadora me ayudó en todo ese proceso y algo que me sirvió mucho fue la experiencia previa que tenía dictando clases a menores desde los 15 años”.
Hoy, es entrenadora de las niñas de academia de su club Jumping Jack y también apoya a la división de menores del equipo élite que finalmente es el que viaja a competir como parte de la selección nacional. “Me gusta compartir con las demás sobre mi experiencia porque al final me encanta verlas mejorar y aprender. Siento que después de terminar con esta etapa como deportista, voy a querer seguir involucrada en el deporte y como entrenadora creo que es la mejor opción”, comparte con emoción.
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