(Foto: Shutterstock)
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Adriana Chavez Farro

Todos buscan disfrutar de una sexualidad plena. Y esto incluye experimentar orgasmos, ese pico de placer en el que se suelta la tensión sexual. Sin embargo, no todos logran alcanzarlo. De acuerdo con la terapeuta Patricia Espinoza, se entiende por anorgasmia a la incapacidad de alcanzar el orgasmo -ya sea por vía coital o autoestimulación-.

Al ser un tema poco discutido, quienes la padecen optan por callar, dejando que la condición se prolongue y que, en muchas ocasiones, genere problemas de pareja. Para enfrentarla, es necesario saber qué la causa, a quiénes afecta principalmente y cuáles son sus tipos.

¿A quiénes afecta?
A hombres y mujeres sexualmente activos, pero las últimas son quienes más la experimentan. "Las pacientes afirman que, a pesar de concentrarse y esforzarse por llegar al clímax, no tienen éxito", asegura el psicólogo Pedro Rondón Navas. Por el lado de los varones, la psicóloga y sexóloga del Centro Adala de Barcelona, Marian Ponte, indica que estos pueden tener una eyaculación, pero no un orgasmo

Orígenes 
Dentro de los orígenes primarios, Marian Ponte asegura que quienes la padecen nunca han experimentado un orgasmo ni por penetración, estimulación del clítoris o masturbación. En el caso de los orígenes secundarios, sí se han tenido orgasmos, pero dejan de ser experimentados en algún momento de la vida a raíz de alguna experiencia. 

Las causas
Las causas de la anorgasmia pueden ser psicológicas u orgánicas. Según Rondón, dentro de las primeras se encuentran: una educación conservadora, rígida y falta de información sexual, presentar rasgos de personalidad obsesivo compulsivos, haber sufrido de algún tipo de abuso o mantenido experiencias sexuales negativas. 

Dentro de las causas orgánicas se encuentran las enfermedades vasculares, como la hipertensión arterial, problemas hormonales, complicaciones después de una histerectomía y diabetes, entre otros menos frecuentes. También puede presentarse por consumir antidepresivos y antihipertensivos. 

¿Hay solución?
El primer paso es descartar las causas orgánicas a través de una consulta con un ginecólogo, endocrinólogo o un médico internista. "La sexualidad es parte de nuestra vida y hay que asumirla de esa manera", asegura Rondón. 

De no tratarse de causas orgánicas, se deberá acudir a un psicólogo con estudios formales en sexología, para determinar la razón e iniciar una terapia. "La falta de educación sexual genera una seria de errores de concepto acerca de la respuesta sexual, lo que genera culpa, ansiedad, tensión; respuestas incompatibles con la relajación y disfrute de orgasmo", refiere Rondón. 

Identificar qué origina la falta de orgasmos será crucial para someterte a un tratamiento de mediano a largo plazo. "Mientras una mujer conoce más su cuerpo, es más fácil que sepa cómo darse orgasmos a sí misma", explica la sexóloga. 

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