Tener un cuarzo protector colgando de un collar o como anillo va mucho más allá de una simple tendencia glamorosa. Se trata más bien de un aliado para equilibrar la energía, sumar al bienestar corporal y, en casos extremos, de un escudo contra la mala vibra. En la medicina ancestral china, los cuarzos eran empleados como herramienta de sanación por acupunturistas y hasta emperadores, una suerte de amuleto que proporcionaba bienestar, balance y positivismo.
Lourdes y Maite Martínez son dos hermanas expertas en el tema y buscan dar a conocer más sobre las propiedades de los cuarzos y piedras minerales a través de dos emprendimientos a los que bautizaron como Lou Botanicals y Crystalkind. En el primero, el uso de los cuarzos se enfoca en el cuidado del rostro con dos tipos de herramientas faciales que en los últimos meses se han vuelto populares en las redes sociales: los rodillos de masaje y el ‘gua sha’ (proveniente del chino ‘gua’, raspar, y ‘sha’, congestión).
“Aunque no lo creas, alrededor del rostro también tenemos contracturas faciales. Al utilizar el ‘gua sha’, puedes percibir ciertas bolitas, sobre todo en la zona de la mandíbula y alrededor del rostro. Es tal cual como puede suceder en la espalda y en los hombros. Los masajes del ‘gua sha’ activan la piel, descontracturan y estimulan la alimentación de las células. Por otro lado, los rodillos dan un shock de frío al rostro, desinflamando y promoviendo la activación del drenaje linfático”, rescata Lourdes Martínez, fundadora de Lou Botanicals.
Para ser más precisos, el ‘gua sha’ era utilizado en la medicina tradicional china por los acupunturistas, mediante la técnica del ‘scrapping’ (rasgado) de la piel, con el objetivo de sanar los órganos del cuerpo mediante la fricción en la espalda, haciendo correr energía vital por todo el cuerpo. En cambio, los rodillos fueron usados en primera instancia por los emperadores –el emperador amarillo o Huangdi fue el primero en usarlo– como herramienta de bienestar.
La recomendación es emplear el rodillo de masajes en las rutinas de cuidado del rostro en la mañana y en la noche para desinflamar, y el gua sha solo por las noches para descontracturar luego de un largo día. Además, si los empleas con un serum, los nutrientes y vitaminas de este serán mejor absorbidos por la piel.
—Buscar el equilibrio—
En Crystalkind, Maite Martínez fomenta el uso de cuarzos en piezas de joyería como collares, anillos y brazaletes. “Todos los cuarzos, para empezar, son protectores. Cada uno de ellos cuida una energía diferente. Por ejemplo, el cuarzo rosa ejemplifica el amor propio, mientras que el jade la sabiduría. Se dice, además, que cuando te va a pasar algo malo los cuarzos se sacrifican por ti. Es decir, acumulan toda esa mala vibra y se parten, pierden brillo, color o hasta se pierden. Cuando sucede esto, es porque te han protegido de una energía súper fuerte, previniendo que algo te suceda”, rescata.
Ella recomienda que cuando uno adquiera un cuarzo o piedra por primera vez, se limpie antes de usarlo, ya que distintas personas -y energías- lo han tocado antes de llegar a tus manos. Esto se puede hacer rodeándolo con sal de Maras, palo santo o hasta con música. El siguiente paso es recargarlo a la luz de la luna o el sol (según su tipo), y por último programarlo encomendándole una misión o propósito en tu vida. Además, es importante saber que si se rompe o pierde es porque ha cumplido con su objetivo y ya no hay que forzarlo más. En ese caso, lo mejor es devolverlo a la tierra o al mar.
"Nosotros no elegimos a los cuarzos. Los cuarzos nos eligen. Elige siempre el primero que llame tu atención, más allá de sus cualidades", rescata Maite Martínez de Crystalkind.