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La mejor recomendación que podemos hacerte para que subas tus defensas es que reduzcas el consumo de carne roja y optes por ingerir alimentos como pescado, legumbres, verduras, hortalizas y frutas. De esta forma, tu organismo absorberá una gran cantidad de nutrientes que lo harán más resistente ante las infecciones. ¿Quieres evitar contagiarte de los virus que están en el ambiente? ¡Cambia tu dieta!
A continuación, te presentamos las vitaminas y minerales que necesitas para darle una mano a tu sistema inmunológico y en qué alimentos puedes encontrarlos más fácilmente.
Vitamina A. Mejora y aumenta la defensa inmunitaria de la piel y de las mucosas. Es recomendable para su obtención el consumo de hígado, leche, yogurt, huevos, calabaza, zanahorias, tomates, pimentones y fresas.
Zinc, magnesio y cobre. Estos minerales mejoran el funcionamiento del sistema inmune. ¿Dónde puedes encontrarlos? Cereales integrales, mariscos, moluscos, frutos secos y legumbres.
Vitaminas del complejo B. Incluye ácido fólico, B1, B2, B5, B12. Son fuentes de este complejo vitamínico las lentejas, el trigo, el arroz, la levadura de cerveza y el aceite de hígado de bacalao.
Hierro. Potencia la respuesta inmunológica de tu organismo comiendo huevo, espinacas, acelgas, lentejas, remolacha, ajo y cebolla. De lo contrario, estarás propensa a sufrir anemia.
Vitamina C. Es una barrera natural contra las infecciones. Previene la aparición del resfriado común. La mejor forma de consumirla es por medio de los cítricos: naranja, mandarina, limón, toronja, piña, kiwi.
Vitamina E. Su consumo sube las defensas enseguida. Podés encontrarla en los aceites de oliva, soya y girasol, germen de trigo; cereales, tanto enteros como integrales; frutos secos y vegetales de hojas verdes.
Consejo: Está comprobado que las dietas con gran cantidad de grasas reducen la capacidad defensiva del organismo, así que reduce las grasas saturadas de tu alimentación.