Conciliar el sueño no es tarea fácil para todo el mundo. Hay quienes se pasan la noche dando vueltas en el colchón, otros logran dormirse a los pocos segundos, algunos culpan al estrés, a la calidad de la almohada o incluso a la alimentación. Pero lo cierto es que hay factores que no dependen directamente de nosotros.
Un equipo de científicos la Universidad de Michigan acaba de demostrarlo, gracias a una aplicación que les permitió medir patrones de sueño, analizando datos a nivel global y utilizando modelos matemáticos y estadísticas. El estudio, publicado en la revista especializada Science Advances, pone de manifiesto una serie de condicionantes que podrían ser clave para combatir la "crisis mundial de sueño".
"La sociedad nos empuja a quedarnos despiertos hasta tarde, pero nuestros relojes corporales tratan de que nos levantemos más temprano y, entretanto, nuestras horas de descanso están siendo sacrificadas", le contó a la BBC Daniel Forger, uno de los autores del análisis.
¿Qué factores hacen que unos duerman mejor o peor que otros? Te lo contamos en esta galería.