Andrea Castillo C.
La diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad crónica prevenible. Pero hace falta fuerza de voluntad y amor propio para adoptar aquellos hábitos que pueden evitar o retrasar su aparición, como tener una dieta rica en verduras y frutas, hacer actividad física regular, mantener el peso adecuado y evitar el consumo de tabaco. Y si ya tienes el diagnóstico, estos mismos hábitos también te ayudarán a controlar y retardar los efectos de la enfermedad a largo plazo. Te contamos más.
1. Lo que comes. Todo lo que llevamos a la boca para comer se transforma en glucosa. Si hay diabetes, esta sustancia no llega correctamente a las células, y una gran cantidad permanece en el torrente sanguíneo. Eso se conoce como hiperglucemia.
2. La glucosa. Es el ‘combustible’ que necesitan las células para funcionar. Cuando el nivel de glucosa aumenta en la sangre intervienen las células beta del páncreas para regularla con insulina.
3. La insulina. La diabetes se produce por la disminución de la secreción de insulina en el páncreas o por su deficiente actividad. Esto genera un aumento de la glucosa en la sangre, cuyo valor normal en ayunas es de 70 mg./dl. a 100 mg./dl.
4. Tus genes. En esta afección interviene la genética. Esto explica por qué no todas las personas obesas la desarrollan; que haya niños con diabetes tipo 2 y que algunas personas que se cuidan demasiado también la tengan.
5. Tus hábitos. El sobrepeso, la comida rica en carbohidratos simples y grasas saturadas (embutidos, frituras, comida chatarra), la vida sedentaria, el colesterol elevado, la grasa abdominal y el estrés aumentan tu riesgo de diabetes.
6. Silenciosa. Ten presente que la diabetes mellitus tipo 2 no da síntomas en sus primeras fases. Se diagnostica cuando el 50% del páncreas ya está comprometido y no se da abasto para equilibrar el exceso de glucosa en sangre.
7. ¡Contrólate! A nadie le gusta ser diagnosticada con diabetes, pero es mejor saberlo a tiempo para evitar o retardar sus complicaciones. Pasa pruebas de descarte si tienes factores de riesgo o familiares diabéticos.
8. ¡Cambia! El tratamiento de la diabetes tipo 2 se basa en comer sano, hacer ejercicio y tomar uno o dos medicamentos para controlar la glucosa. Ten presente que tampoco hay que estar grave para usar insulina.
9. Pronóstico. El exceso de glucosa en sangre por una diabetes sin control aumenta el riesgo cardíaco y daña los nervios más pequeños, afectando la visión, la función renal y la sensibilidad en los miembros inferiores.
10. Vida sexual. También repercute en la sexualidad. En las mujeres produce infecciones vaginales recurrentes, disminución de la líbido, pero esto se puede manejar con el control de la enfermedad.
11. Embarazo. Durante esta etapa puede presentarse la diabetes gestacional y esto exige un control prenatal estricto para evitar complicaciones. Se resuelve tras el parto, pero es mejor un descarte 45 días después de dar a luz.
12. ¡Cuídate! Si tienes diabetes, no te amilanes. Infórmate sobre esta enfermedad, sigue la indicación médica, busca asesoría en nutrición y aprende técnicas de relajación. Si te deprimes, no dudes en pedir ayuda.
Fuentes:
-Dr. Helard Manrique, director médico del Centro de Investigación en
Diabetes, Obesidad y Nutrición.
-Dra. Olga Núñez, directora del Instituto de Educacion en Diabetes. En Facebook.
-Dr. Jesús Rocca. Clínica Ricardo Palma. Teléf. 224-2224.
-Dra. Laura Aurich del laboratorio farmacéutico Boehringer Ingelheim. Teléf. 212 4132
-Nutrióloga clínica Vicky Motta. Búscala en Facebook.