"Una cosa es cuidarnos y otra es sobreprotegernos, una cosa es prevenir y otra es exagerar. Tenemos muy poca empatía colectiva", indica la psicóloga clínica Diana Díaz.
"Una cosa es cuidarnos y otra es sobreprotegernos, una cosa es prevenir y otra es exagerar. Tenemos muy poca empatía colectiva", indica la psicóloga clínica Diana Díaz.
Redacción EC

Hace exactamente una semana el nuevo llegó a nuestro país. Como primera medida, el Presidente del Perú y más autoridades llamaron a la calma social, brindando las recomendaciones respectivas para evitar el contagio del COVID-19 lo máximo posible.

Sin embargo, parte de la población se vio colapsada, e interpretaron la llegada de la pandemia como un signo de alarma que se tomó con miedo y caos. Miles empezaron a abarrotar los supermercados abasteciéndose de cantidades innecesarias de productos sanitarios de primera necesidad, como papel higiénico, jabones, geles antibacteriales, lejías y desinfectantes. El punto fallido de ello es que, para evitar ser contagiado de coronavirus, es necesario que todos tengan acceso a una limpieza adecuada, no solo de unos cuántos.

"Una cosa es cuidarnos y otra es sobreprotegernos. Una cosa es prevenir y otra exagerar. Tenemos muy poca empatía colectiva", señaló la psicóloga clínica Diana Díaz en conversación con El Comercio respecto al tema. Es usual que en casos de emergencia se de la histeria colectiva, sin embargo, es necesario mantener la calma para no afectar a los demás y también para preservar nuestra salud.

“El miedo afecta el sistema neurológico. No solo somos parte genética, también somos parte emocional. Nuestros sentimientos y emociones influyen en nuestras defensas, y en un cuerpo con defensas bajas no solo entra el Coronavirus, sino otras bacterias, nos volvemos más vulnerables a otras enfermedades”; resalta la doctora.


Sobre ello, recomienda como acto principal limitar el tiempo que pasamos escuchando información sobre la pandemia en tv y radio (a unas cuantas veces al día), sobretodo en las redes sociales, que son vía para los fake news y rumores que solo llaman al pánico colectivo. “No nos dejemos llevar por la información poco confiable o la sensación de alarma en el cuerpo se mantendrá. Debemos abstenernos a consumir información de medios no oficiales, porque esto solo distorsiona nuestra percepción y aumenta el miedo”, indica.

Acerca de las compras por pánico, Díaz invita a pensar dos veces antes de acabar con todos los productos que realmente no necesitamos, pues además de alimentar el miedo, el mercado lo percibe como una alta demanda y el precio de los mismos se disparará.

En el caso de sentir miedo, es necesario relajar nuestra mente con otras actividades, y practicar una respiración relajante por medio del diafragma: inhalar en 6 segundos, mantener el aire por 10 y exhalar suavemente por otros 6.

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