Miles de mujeres alrededor del mundo sueñan con ser madres algún día. Pero muchas de ellas, optan por retrasar esta maternidad deseada por diversos motivos. Ya sea por la inestabilidad económica, las dificultades laborales o por motivos personales; la edad en que las mujeres se convierten en madres va en aumento. Ante esta situación, la congelación de óvulos se ha convertido en un método muy popular, una respuesta para quienes quieren aplazar la maternidad y sentir que tienen una oportunidad en el futuro.
¿De qué se trata realmente este procedimiento? ¿cuánto cuesta y cómo podemos realizarlo en el Perú? Para ahondar en ello, conversamos con el Doctor Sergio Catter, ginecólogo especialista en fertilidad de la Clínica Inmater, quien nos explica como funciona todo este procedimiento.
¿Qué es la criopreservación de óvulos?
La congelación de óvulos es un método cada vez más popular entre las mujeres que deciden retrasar la maternidad por diversos motivos. Este método también conocido como la criopreservación de óvulos, se creó en los años ochentas y ha ido evolucionando desde entonces.
Según el Doctor Sergio Catter, especialista en fertilidad de la Clínica Inmater, este procedimiento generalmente es realizado por tres motivos comunes entre las mujeres: por planificación familiar, porque la paciente ya es mamá pero desea postergar la llegada del próximo bebé; o porque la paciente ha sido diagnosticada con algún tipo de cáncer y tiene que realizarse tratamientos como radioterapia o quimioterapia que pueden afectar su fertilidad.
¿Cómo es el proceso para criopreservar óvulos?
Catter nos explica que el primer paso para iniciar la criopreservación de óvulos es hacer una ecografía transvaginal. Durante esta ecografía, se evalúa la hormona antimulleriana (AMH) y se cuentan los folículos antrales (CFA) para determinar la reserva ovárica. “La hormona antimulleriana (AMH) nos indica cuántos folículos primordiales quedan en el ovario, es decir, cuánta “gasolina” queda para ovular. Además, se realiza el conteo de los folículos antrales (CFA), que son pequeños sacos de líquido que contienen óvulos inmaduros y aparecen al inicio de cada ciclo menstrual”, explica Catter.
A través de este primer paso se evalúa en qué parámetro se encuentra la reserva ovárica de cada mujer. Según el especialista, existen tres tipos de reservas: la reserva baja, cuando la mujer presenta un número mayor de 7; la reserva normal, cuando se presenta un conteo entre 7 a 12; y la reserva muy alta, que suele ser común en mujeres que presentan el síndrome del ovario poliquístico.
Luego de esta evaluación, se inicia el proceso de estimulación, el cual es realizado cuando se inicia la menstruación y después de un mes de usar anticonceptivos recetados por el especialista. “Entonces viene la menstruación y arrancamos con el proceso de bioestimulación con hormonas inyectables todos los días (que desencadenan la maduración del folículo), y también con una preparación con unas tabletas y vamos haciendo un seguimiento ovulatorio; y dependiendo la edad de la paciente utilizamos diferentes hormonas”, menciona el Doctor Sergio Catter.
¿Cuánto tiempo dura el procedimiento?
Según el especialista, a partir del sexto día de usar los inyectables, se evalúa a través de ecografías cuánto han crecido y cuántos óvulos hay, luego en el día 8 o 9 se vuelve a realizar otra ecografía y por consiguiente se sigue con la estimulación ovárica. “En el momento que los óvulos llegan a un tamaño de 16 mm se empieza el segundo seguimiento y se puede definir el día de la aspiración (generalmente luego de 36 horas)”, explica Catter.
¿El proceso de aspiración es doloroso?
El proceso de aspiración consiste en la extracción de óvulos del ovario. No suele ser doloroso, ya que el proceso ocurre bajo sedación anestésica. “Estás completamente dormida, no sientes ningún tipo de dolor. La duración del proceso depende de cuantos óvulos vengan, pero usualmente es un proceso que dura entre 15 a 30 minutos”, menciona Catter.
¿Cómo se guardan los óvulos?
Asimismo, el Doctor Sergio Catter nos explica que antes de criopreservar los óvulos es necesario escoger cuales serán congelados y luego reservarlos como tal. Cabe mencionar que la clínica Inmater es una de las primeras clínicas en Latinoamérica en trabajar con un nuevo programa de inteligencia artificial llamado ‘Violet’, el cual evalúa si el óvulo, una vez extraído, tiene un potencial de ser fecundado, después de ser descongelado.
Además, Catter también menciona que “antes del Violet la calidad era analizada sólo cuando se aspiraban los óvulos, los congelabámos y no sabíamos más. Entonces ahora antes de congelarlos, los estudiamos y vemos qué probabilidad tenemos a futuro de tener un embrión”, dice Catter.
Cabe mencionar también que los óvulos escogidos para ser criopreservados, son preservados con nitrógeno líquido a temperaturas muy bajas para tener lo que se conoce como la criopreservación. “No se congelan como tal, sino más bien se preservan en frío sin cristales, cosa que cuando se descongela no se va a dañar”, explica el especialista.
¿Cuánto cuesta el procedimiento en Perú?
En cuanto a los costos, la clínica Inmater menciona que suelen costar entre $5 mil a $7 mil dólares, dependiendo de cada paciente. Cabe mencionar también que es posible dejar los óvulos criopreservados durante el tiempo que desees, para esto es necesario pagar un mantenimiento anual que suele costar aproximadamente $150 dólares anuales.
¿Cuál es la mejor edad para realizar el procedimiento?
De acuerdo al ginecólogo la edad idónea para realizar la criopreservación de óvulos es entre los 20 a 25 años, ya que suele ser la época en que las mujeres tienen una calidad y números teóricamente óptimos para la realización del procedimiento. “La edad es fundamental en la criopreservación de óvulos, porque a mayor edad menos reserva y menos calidad (pasado los 35 años por ejemplo)”, explica el ginecólogo.
La voz de una paciente
Danna Hamideh es una joven de 29 años, que realizó la criopreservación de sus óvulos en el Perú. Detrás de esa decisión hay por dos motivos principales: el primero; cumplir uno de sus mayores sueños que es ser mamá, y el segundo; su complicada historia clínica. “Tuve un tumor benigno en el ovario hace un par de años. Sin embargo en el momento de la operación me quitaron ciertas células sanas y me recomendaron hacerme un conteo de mi reserva ovárica, para ver cómo estaban mis ovarios, luego de un año de la operación. Fue cuando descubrí que esta reserva había bajado exponencialmente, entonces mi ginecólogo me recomendó congelar óvulos”, comenta Danna.
Empezó su proceso el 11 de noviembre del 2022 y luego de diez días se realizó la intervención; le aspiraron los óvulos que ya estaban listos. “Fue un proceso en el que me tenía que inyectar dos ampollas, temprano en la mañana en la zona de la barriga. Como no tengo ningún problema respecto a las agujas, me las inyectaba yo misma pero en el caso de que si no puedes, el doctor te da la opción de hacer en la misma clínica”, contó Danna.
Luego de realizar el procedimiento, Danna revela que se siente muy bien con la decisión que ha tomado, “me aspiraron 15 óvulos de los cuales 11 fueron viables. Me da tranquilidad de que puedo seguir con mi vida y en el momento que desee tener hijos sé que lo voy a lograr. De igual manera me gustaría intentar de manera natural, pero sé que si no se puede me siento tranquila, porque ya que tengo ahí una segunda posibilidad”, menciona Danna.
La joven recomienda este proceso a todas las mujeres que sueñan en ser madres en un futuro o por temas de salud. “Es un proceso bastante rápido, a mi personalmente no me cambió mucho hormonalmente, hubo uno o dos días que si lloré, pero el resto de los días me sentía muy bien, salvo que si me sentí un poco hinchada por las hormonas. Es muy rápido y en un futuro sabes que tienes ahí tus hijitos congelados”, contó.
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