Cómo te engaña tu cerebro al comer mientras haces otras cosas - 2
Cómo te engaña tu cerebro al comer mientras haces otras cosas - 2

 

¿Te alimentas mientras miras televisión, caminas o haces cualquier otra actividad que absorbe tu atención? Si es así, tienes un gran riesgo de comer más y ganar peso.

La doctora, Suzanne Higgs, experta en psicología del apetito de la Universidad de Birminghan, en Reino Unido, formó parte de un equipo que evaluó varios estudios al respecto.

La investigación determinó que "cuando las personas estaban distraídas tendían a comer mayor cantidad de una vez". Pero además, el estudio demostró que también tendían a compensar después comiendo aún más.

La razón hay que encontrarla no tanto en el estómago sino en el .

"Si no prestamos atención a lo que comemos porque estamos distraídos, entonces el cerebro no lo procesa, no nos sentimos tan llenos y en consecuencia comemos más calorías tanto en el momento, como más tarde en el día", dijo a la BBC Jane Ogden de la Universidad de Surrey, en Reino Unido.

(Foto: Shutterstock)

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Comer mientras se camina

El ritmo de la vida moderna lleva a muchos a comer algo camino al trabajo en la mañana o caminando de un lugar a otro a la hora del almuerzo. Sin embargo, según una investigación reciente de la Universidad de Surrey, la tendencia a comer más es aún mayor si se consumen alimentos cuando se está en marcha.

Ogden lideró un estudio reciente en el que se le pidió a 60 personas que se comieran una barra de chocolate mientras caminaban, conversaban con una amiga o miraban televisión. Después de esto, se le pidió a los participantes que completaran un cuestionario y se les invitó a comer cuatro diferentes tipos de alimentos: chocolate, zanahoria, uvas y papas fritas.

El resultado muestra que aquellas que comieron la barra de chocolate mientras caminaban consumieron más durante la prueba siguiente, casi cinco veces más que los otros participantes.

Ogden señala que "caminar es una forma de distracción muy poderosa". Los participantes "no estaban pensando en comida, su cerebro no reconoció que habían comido, el cuerpo se sentía menos lleno, y por lo tanto consumieron más".

(Foto: Shutterstock)

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Involucra a tu cerebro

Según la profesora Ogden, el problema es que comer no sólo tiene que ver con matar el hambre, sino también con cómo el cerebro procesa los alimentos que ingerimos.

"Si le preguntas a alguien si recuerda lo que ha comido, en general recuerda más el desayuno, el almuerzo y la cena, particularmente cuando se ha sentado a la mesa y ha sacado tiempo especialmente para comer, porque el cerebro codifica eso como alimentos ingeridos".

En general, las personas tienen menos probabilidad de recordar lo que han comido mientras han estado ocupadas en otras cosas. La consecuencia es que si te pasas el día comiendo sin codificar lo que has ingerido, entonces vas a comer mucho más a la hora de la cena.

 
 

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