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España hace historia en materia de salud femenina. El jueves 16, el Congreso de Diputados español aprobó una ley que permite a las trabajadoras que sufren de menstruaciones dolorosas tomarse una “baja menstrual”. Una licencia laboral pionera en su campo que es un paso más en el camino a romper tabúes relaciones a la salud sexual y reproductiva de la mujer.
“Hoy es un día histórico de avance en derechos feministas. Reconocemos la salud menstrual como parte del derecho a la salud y combatimos el estigma y el silencio”, expresó Irene Montero, ministra de Igualdad en España, luego de que la medida fuera aprobada con185 votos favorables, 154 en contra y 3 abstenciones. Esta ley pionera afirma lo siguiente: Tendrá la consideración de situación especial de incapacidad temporal por contingencias comunes aquella baja laboral en que pueda encontrarse la mujer en caso de menstruación incapacitante secundaria o dismenorrea secundaria asociada a patologías tales como endometriosis.
Entre estas patologías asociadas están los miomas, la enfermedad inflamatoria pélvica, adenomiosis, pólipos endometriales, ovarios poliquísticos y cualquier dificultad en la el sangrado menstrual que pueda implicar síntomas anormales como la dispareunia, disuria, infertilidad o incluso sangrado más abundante de lo normal.
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¿Cómo funcionará la ley?
De acuerdo a lo estipulado, la regulación se propone con el fin de eliminar cualquier sesgo negativo en el ámbito laboral. Esto es, promover la igualdad de condiciones en el ambiente laboral para que el desempeño de la mujer sea óptimo, pues, aunque se cree lo contrario, una menstruación dolorosa puede llegar a convertirse en una incapacidad física.
Cuando la ley entre en vigencia, la mujer con dolorosos cuadros menstruales deberá acudir al médico para pedir una “baja menstrual”, en caso de que se sienta incapacitada de cumplir con sus deberes laborales. El personal de salud será quien determine la duración, ya que la ley no especifica cuánto tiempo durará esta licencia. Para facilitar el proceso, la historia clínica de la paciente jugará un rol importante, pues deberá registrar antecedentes o situaciones similares a síntomas menstruales dolorosos para que se agilice la licencia.
A pesar de que muchas mujeres celebran esta ley pionera, el sindicato UGT (Unión General de Trabajadores), expresó posición en contra, afirmando que podría convertirse en un problema que frene la contratación de mujeres por parte de empresarios que quieran evitar cumplirlas. Así mismo, el conservador Partido Popular (PP), principal partido de la oposición, expresó su rotunda negativa al advertir riesgos de marginación, estigmatización y consecuencias negativas en el mercado laboral para el sector femenino.
Con tanto apoyo como rechazo ante esta nueva ley, España sigue el mismo camino que países como Japón, Indonesia y Zambia ya implementaron desde hace varios años. En el panorama latinoamericano, ningún país contempla esta ley pero ya hay uno que parece estar siguiendo los pasos de España. El Congreso de la Ciudad de México aprobó solicitar diversas reformas, entre ellas la de la ley menstrual. Un caso que aún falta ser aún falta ser evaluado y aprobado por la Cámara de Diputados y el Senado.
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