Puede ser un poco tedioso limpiar las brochas que usamos para maquillarnos, pero ¿sabes las consecuencias que puede traerte no hacerlo?
Estas deben ser limpiadas cada dos semanas para que la piel de tu rostro no se dañe. Conoce aquí más razones para que las mantengas limpias.
1. Acné
Si tu brocha no está limpia puedes estar colocándole a tu rostro bacterias y gérmenes acumulados. Eso puede agravar las condiciones de la piel y provocarte acné.
2. Irritación de la piel
El maquillaje acumulado se puede secar en las cerdas de la brocha y hacer que estas se quiebren. Una vez dañadas puede causar que tu piel se irrite, debido a que las cerdas están duras y ásperas.
3. Contaminación
Los geles cosméticos y cremas hacen que tus brochas se ensucien más rápido y hace que las bacterias se multipliquen. Lo mejor es tener una brocha para cada uno de los cosméticos que tienes. Así evitas que estos se mezclen.
4. Cambia el color de tu maquillaje
Si tus pinceles de maquillaje están sucios, la sombra prevista a usar no va a aparecer en tu piel con su verdadero color. Además, será difícil mezclar y contornear el maquillaje en tu rostro.