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No se puede negar el efecto seductor que un buen perfume tiene en las personas. Hay quienes terminan fijándose en una persona solo oliendo su perfume y también es importante para hacernos resaltar entre los demás.
Para aprovechar el mayor potencial de tu fragancia tienes que saber cómo usarla de la mejor manera. Pero antes de eso, hay que aprender a diferenciar unas de otras para elegir la que más con convenga.
Hay varios tipos de perfume: el eau de cologne que tiene entre 3 y 5% de componentes aromáticos, el eau de toilette que posee de 5 a 10% y dura unas 4 horas en el cuerpo, el eau de parfum que contiene de 10 a 20% y permanece el aroma entre 6 y 8 horas y el perfume que tiene del 20 al 40% de componentes. Por ser el más concentrado, este último viene botellas pequeñas, es el más costoso y el aroma permanece todo el día.
El aroma se debe aplicar en los puntos de pulso que son detrás de las orejas, al lado del cuello, detrás de las muñecas y detrás de las rodillas si es que usas falda. El perfume necesita una superficie caliente para emanar todo su aroma y estos puntos son los más calientes el cuerpo pues la sangre fluye fuerte por ellos.
La mejor hora para echarse el perfume es después de bañarse porque el aroma se impregna al cuerpo y no a la ropa, lo que ocurre si te lo echas antes de salir. Tienes que tener en cuenta que hay que rociarlo sobre la piel previamente hidratada a unos 20 centímetros de distancia.
Finalmente el error más común que se comete a la hora de echarse el perfume es frotarlo, por ejemplo cuando lo aplicas en las muñecas. Eso hace que los puntos calientes eleven su temperatura aún más y la composición del perfume se destruya haciendo que el aroma no dure.
