Cuando uno de los componentes internos de los dientes, denominada dentina, queda expuesta, se expresa la sensibilidad dental. Aquella que es sumamente incómoda cuando consumimos de bebidas calientes o frías, pese al placer que puede generar comer este tipo de productos, esto se ve interrumpido por un dolor o una molestia intensa.
“La sensibilidad dental se origina cuando la dentina, tejido que protege a la pulpa dental y se encuentra debajo del esmalte, se expone debido a un desgaste paulatino del diente. Puede aparecer en cualquier momento, la sensación de molestia se incrementa en estas fechas porque, además de ingerir alimentos fríos y dulces, se descuida la higiene bucal y la alimentación”, señaló Ítalo Funes Rumiche, cirujano dentista, especialista en cirugía bucal y maxilofacial.
Según estudios publicados en la revista Avances en Odontoestomatología demuestran que del 9% al 30% de la población adulta padece de hipersensibilidad, y aumenta con la edad. La más común es al frío siendo más frecuente encontrarla en los caninos (25%) luego en los premolares e incisivos (24%) y generalmente asociadas a recesiones gingivales (68%).
¿Cómo evitar la sensibilidad dental?
Es por ello, que Ítalo Funes brinda las siguientes recomendaciones para evitar la sensibilidad dental y disminuir el dolor y las molestias:
- Tener una técnica de cepillado correcta para evitar desgastar los dientes y hacerlo 20 minutos después de haber ingerido alimentos ácidos o muy dulces.
- Nivelar la temperatura de bebidas o alimentos que no afecten la sensibilidad de los dientes.
- Es recomendable usar cepillo dental con filamentos suaves para que no dañen más nuestro esmalte dental. Asimismo, el hilo dental al igual que la pasta dental debe contener componentes que no sean tan abrasivos para que alivien los problemas de sensibilidad dental.
- Utilizar colutorios con Cloruro de Cetilpiridinio (CPC) que no dañan los dientes ni las encías. Tratar de evitar los que contengan alcohol.
- Acudir a las consultas con su cirujano dentista para prevención y detección de estos problemas, y recibir las sugerencias más pertinentes de manera personalizada.
El especialista añade que la clave es mantener estas prácticas permanentes que no solo será una ayuda contra la sensibilidad, sino para favorecer nuestra salud bucal la cual también es una acción muy importante ante la prevención de la COVID-19.