Sigue estas estrategias y dile adiós al estrés

Estamos tan acostumbradas a sentir el estrés de diferentes grados que lo consideramos normal o inevitable. Sin embargo, está en nuestro poder disminuirlo o incluso eliminarlo, llevando una vida emocional sana y agradable.

Enemigo íntimo

A nivel físico, el estrés acumulado puede causar arritmias cardíacas, problemas gástricos, tensión muscular, variaciones en el peso, pérdida de cabello, debilitamiento del sistema inmunológico, hipersensibilidad al dolor, problemas respiratorios y de la piel.

A nivel psicológico, aparecen problemas de atención, memoria, cambios de humor, bloqueos creativos, tendencias adictivas, alteraciones del sueño, irritabilidad, bajo control emocional, ansiedad, depresión, trastornos alimenticios, entre otros problemas.

A nivel social, se ven afectadas las relaciones en todos los ámbitos. Por eso es tan importante ser consciente de lo que sentimos en cada situación estresante, cómo la podemos controlar y hasta sacarle la ventaja afrontándola de manera positiva.

Control emocional

Las emociones negativas nos alertan sobre las situaciones que no nos gustan, nos afectan y hasta nos llevan al límite. Cuando aceptamos estas emociones y las escuchamos, esto nos ayuda a tomar acción asertiva ante las situaciones estresantes.

Diferentes personas reaccionan de manera distinta en las mismas circunstancias. Esto tiene que ver con nuestro temperamento y el aprendizaje social desde los primeros años. La buena noticia es que es posible reaprender a gestionar nuestras emociones  ante situaciones de estrés.