Según un estudio realizado por la Universidad Nacional de San Agustín sobre la frecuencia y los niveles de depresión posparto del año 2014, cerca de 33% de las mujeres en Lima eran diagnosticadas con depresión post parto en ese entonces. Asimismo, la médica psiquiatra y psicoterapeuta, Belisse García-Godos comenta que muchas de las mujeres que sufren con los síntomas de la depresión posparto, no están diagnosticadas correctamente por diversas razones. “Hay estudios que dicen que más del 50 % de mamás con depresión posparto no están diagnosticadas como tal”, especifica. Estas y otras cifras nos alertan sobre la problemática que aqueja a miles de mujeres cada año y de la que poco se habla. Por eso, conversamos con Belisse García-Godos quien nos explica qué es y cuales son los factores que se involucran en este tema,
Existe una presión social que sugiere que el periodo del embarazo y el posparto debería estar lleno de emociones positivas y de felicidad. Sin embargo, no hay una norma establecida para esto, ya que cada mujer experimenta este periodo de manera única. Algunas pueden sentirse fatigadas, deprimidas e irritables, lo cual es común en los primeros días después del parto. Sin embargo, si estos síntomas se vuelven más intensos y persisten por más de dos semanas aproximadamente, es importante buscar atención médica, ya que podrían ser indicadores de depresión posparto.
¿Qué es la depresión post parto?
Según la médica psiquiatra y psicoterapeuta, Belisse García-Godos la depresión posparto es un trastorno mental que cumple con los mismos criterios de depresión en cualquier momento de la vida. Este trastorno suele aparecer después del embarazo y puede presentarse hasta el primer año de vida del bebé. Asimismo, la depresión posparto se caracteriza como un estado depresivo que involucra sentimientos de inquietud, pérdida de energía, cansancio, fatiga, tristeza entre otros.
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Por otro lado, Belisse García-Godos también nos informa acerca de un factor común entre las mujeres, que a menudo es confundido por las propias madres como una forma de depresión, pero que en realidad es conocido como “baby blues”. Este estado se caracteriza por cambios leves en el estado de ánimo, como sentimientos de tristeza, preocupación y, en ocasiones, episodios de llanto o dificultades para conciliar el sueño. Sin embargo, es importante destacar que los “baby blues” no constituyen un trastorno mental. Según la experta, “estos cambios de ánimo son síntomas suaves y pueden afectar alrededor del 50% al 70% de las madres y que generalmente aparecen durante el primer o segundo día después del parto, con una duración máxima de dos semanas”, explicó García-Godos.
Entonces, ¿cómo identificar la depresión posparto?
Según la especialista, es importante tener en cuenta que los síntomas mencionados deben estar presentes durante al menos dos semanas para considerar la presencia de depresión posparto. Además, existen cinco criterios que pueden ayudar a identificarla.
El primero es experimentar un estado de ánimo deprimido la mayor parte del tiempo y la mayor parte de los días, o una pérdida de interés o placer en actividades que solían ser disfrutadas. Las madres también pueden experimentar sentimientos de inquietud, fatiga, pérdida de energía o cansancio.
Además, puede surgir un sentimiento de inutilidad o culpabilidad, especialmente relacionado con pensamientos de ser una mala madre. También puede haber dificultades para concentrarse y tomar decisiones. Por último, los pensamientos suicidas que son especialmente alarmantes, ya sea de forma pasiva o, en los casos más graves, con planificación e intento de suicidio.
La duración de la depresión posparto puede variar según cada mujer y sus antecedentes, así como la respuesta previa al tratamiento, según explicó Belisse. “Es importante tener en cuenta estos factores individuales”, subraya la médica psiquiatra y psicoterapeuta.
Los motivos de la depresión posparto
En relación a los motivos, la especialista Belisse García-Godos señala que son muy específicos y dependen de diversas situaciones. Estos riesgos pueden estar relacionados con un embarazo no deseado, falta de apoyo familiar, nivel de ingreso o antecedentes de cuadros depresivos previos al embarazo.
Belisse destaca que si una mujer ha experimentado depresión posparto en embarazos anteriores, existe un mayor riesgo de que se repita en futuros embarazos. “Aunque no hay factores determinantes, sí se observa un aumento del riesgo en estos casos. Otros factores que pueden aumentar el riesgo incluyen haber tenido un parto por cesárea, haber sido separada del bebé o haber enfrentado alguna enfermedad durante el embarazo”, añadió Belisse García-Godos.
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Las consecuencias de este trastorno
Por otro lado, en relación a las consecuencias, Belisse García-Godos nos proporciona una visión más amplia al destacar que la depresión posparto no solo afecta la salud física y mental de la madre, sino también tiene implicaciones en la dinámica familiar y en el vínculo que se establece tanto con el bebé como con el padre.
La especialista señala que alrededor del 50% de los esposos de madres diagnosticadas con depresión posparto también pueden desarrollar síntomas de depresión posparto.
Además, la especialista también destaca algunas de las consecuencias más frecuentes que pueden experimentar las mujeres que padecen este trastorno. Entre ellas se incluyen la falta de asistencia a los controles ginecológicos, lo cual puede afectar negativamente el cuidado de la salud materna. Esto, a su vez, puede generar discapacidades tanto físicas como emocionales, cognitivas y conductuales, tanto en la madre como en el niño.
Belisse García-Godos subraya que el bebé también puede verse afectado, sufriendo un retraso en el crecimiento, un bajo peso al nacer y un desarrollo alterado en diferentes aspectos, no solo físicamente, sino también emocionalmente, cognitivamente y en su comportamiento.
Es importante tener en cuenta que cada situación es única y que los riesgos y las consecuencias pueden variar considerablemente entre las mujeres. Sin embargo, resalta la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado de la depresión post parto para prevenir o minimizar estas posibles repercusiones tanto en la madre como en el bebé.
Cómo tratar la depresión posparto
Según Belisse García-Godos, el tratamiento de la depresión posparto dependerá del nivel de gravedad de la enfermedad y de las recomendaciones médicas específicas. En algunos casos, puede implicar el uso de antidepresivos adecuados y seguros durante la lactancia, junto con psicoterapia, que pueden ser beneficiosos para la mujer.
La experta también explica que, “en casos de depresión posparto leve que cumple a las justas con los criterios diagnósticos y no afecta significativamente el funcionamiento de la madre, se puede iniciar el tratamiento únicamente con terapia, ya que esta cuenta con evidencia de ser un tratamiento eficaz en estos casos”; “Por otro lado, en situaciones de depresión posparto moderada o severa, se sugiere el uso de antidepresivos, debido a que la afectación en el funcionamiento de la madre es más pronunciada”, dijo García-Godos.
Además, la médica psiquiatra y psicoterapeuta, destaca la importancia de compartir estos sentimientos y preocupaciones con personas de confianza. “Es fundamental poder expresar lo que les inquieta y les afecta, ya que al hacerlo con alguien de confianza se puede reducir el miedo y la ansiedad asociados”. La especialista enfatiza que lo primero que deben hacer las mujeres es asistir a sus controles médicos y hablar abiertamente sobre los síntomas que están experimentando. “Si no se sienten cómodos hablando con un profesional de la salud, también pueden recurrir a alguien de confianza que pueda brindarles apoyo”, concluyó Belisse García-Godos.
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