Verano 2015: Obtén una cintura de avispa con estos tips

María Inés Ching

Si ese pantalón jean que tanto te gusta sube pero no cierra, si alguien se atrevió a preguntar si estás embarazada aunque no lo estés, si después de mucho esfuerzo has perdido peso, pero aún se te nota la barriga, respira: no estás sola.

Las razones por las que existe esa grasa abdominal –que los aeróbicos no saben quitar– son muchas: la genética, la vida sedentaria, esa deliciosa comida rápida, las bebidas azucaradas, el alcohol, el cigarro, tu mala postura y la ropa holgada han hecho que –casi sin darte cuenta– tengas más grasa abdominal de lo que pensabas.

Más allá del aspecto estético, tener una cintura gruesa aumenta probabilidad de enfermedades cardiovasculares, cáncer, Alzheimer, obesidad y diabetes. Según la OMS, las mujeres de cintura voluminosa tienen el doble de riesgo de morir de un infarto que aquellas que tienen una cintura menor a los 70 cm. de diámetro.

CUIDADO CON LO QUE COMES

La regla es simple: si ingieres más calorías que la energía que gastas a diario, acumularás grasa. Las dietas más extremas tienen efectos secundarios, así que lo más recomendable es acudir a un nutricionista para que te brinde un régimen de alimentación adecuado para ti.

Para cuidar de tu salud, recuerda no comer en exceso carbohidratos refinados [fideos, pan, galletas, arroz blanco], evitar las grasas saturadas [crema de leche, manteca, quesos enteros, carnes animales con grasa], obviar las grasas trans [margarina, frituras, snacks], moderar tu consumo de azúcar [dulces, gaseosas, jugos envasados] y dejar los malos hábitos como fumar y beber alcohol.

Y entonces, ¿qué comer? Carnes con poca grasa [pescado, pavita, pollo], menestras, cereales integrales, verduras, frutas, porciones pequeñas de carbohidratos [papa, camote, yuca] y toma agua para mantenerte hidratada. Alessandro Lanata, director médico de «Health by New Leaf», indica que es mejor tomar un vaso de agua media hora antes de las comidas que durante ellas, porque retrasa la digestión.

Además recomienda consultar siempre con un especialista. Las dietas milagrosas, los suplementos vitamínicos, las pastillas ‘quemagrasas’ y las maravillas que se anuncian por Internet no siempre son confiables, porque lo que funciona para alguien, en ti puede resultar fatal.

EL MOVIMIENTO ES VIDA

No hay excusas para eliminar la actividad física de tu rutina diaria. Recuerda que los ejercicios se incrementan de manera progresiva para evitar lesiones. Basta con unos 15 minutos diarios y mucha convicción de querer mejorar tu salud. Con las recomendaciones de Carlos Jiménez, jefe de capacitaciones y programas de entrenamiento de Gold’s Gym, empezamos:

En casa: caminar, subir y bajar escaleras, montar bicicleta son buenos ejercicios. Hazlo de menos a más: conforme pasen los días sube gradualmente la intensidad. Bailar con tu música favorita, trabajar los bíceps con dos latas de leche o hacer sentadillas son otras alternativas.

Practica deporte: el vóley, la natación, el tenis o cualquier otra disciplina te ayudarán a bajar la grasa abdominal. Elige la que más te guste y sé constante.

Inscríbete en un gimnasio: si eres de las que necesita más presión para actuar, un entrenador personal te indicará una rutina de cardio, ejercicios aeróbicos y abdominales para perder más rápidamente la grasa corporal. Recuerda que deberás pasar por una evaluación física previa, para evitar lesiones y alcanzar tus metas.

TECNOLOGÍA PARA AFINAR LA  CINTURA

Para mujeres que quieren resultados más inmediatos, que han bajado de peso drásticamente y su cuerpo no ha recuperado el tono muscular adecuado, existen tratamientos específicos para eliminar esos molestos muffin top’. La «Clínica Continental » ofrece tres tecnologías, que bajo la condición de no subir de peso, prometen cambios permanentes.

Vanquish [radiofrecuencia selectiva]: reduce de ocho a 15 centímetros de cintura en cuatro sesiones en las que ‘mueren’ las células grasas [apoptosis] y se eliminan por el sistema linfático, por lo que no hay efecto rebote al menos en un año. Cada sesión cuesta S/.300 y un paquete de ocho, S/. 2.000. Está contraindicada para personas que usan marcapasos o están embarazadas.

Exilis [radiofrecuencia monopolar de alto espectro]: se utiliza cuando existe mucha flacidez en la piel, por lo que es un tratamiento complementario al Vanquish. Generalmente lo usan mujeres que han perdido mucho peso y tienen exceso de piel. Cada sesión está a S/. 200 y ocho, S/.1.200. Los resultados se ven a las dos semanas del tratamiento.

Hidrolipoclasia aspirativa láser: con este tratamiento se reducen los depósitos de grasa en una sesión. Se elimina el ‘rollito’ en una zona específica y se debe esperar seis meses para realizarse otra vez. Es una miniliposucción con láser, con aplicación de anestesia local. Cuesta de S/.1.600 a S/. 2 mil y no se permite en personas que sufren de tiroides. Ahora prepárate para lucir un cuerpo de reloj de arena.