Andrea Castillo C.
¿Qué es la fotoprotección?
Consiste en la adopción de medidas que disminuyen el impacto de la radiación ultravioleta
UVB y UVA en la piel, como llevar un sombrero de ala ancha, vestir ropa de algodón de tejido cerrado, usar gafas de sol con filtro solar y aplicar protector solar.
¿Es cierto que la piel ‘tiene memoria’?
La radiación ultravioleta es de efecto acumulativo. Por eso, se dice que la piel perdona una quemadura pero no la olvida. Pasado un umbral de tolerancia, la sobreexposición solar produce manchas, fotoenvejecimiento y, en casos graves, cáncer de piel. La misma Organización Mundial de la Salud estima que durante los primeros 18 años recibimos el 80% de las radiaciones solares de nuestra vida; de allí que sea decisivo protegernos del sol desde edad temprana y evitar la sobreexposición solar de los niños menores de 3 años.
¿Cómo elijo el protector solar?
Un dermatólogo te indicará el tipo de protector solar conveniente al tipo y estado de tu tipo de piel (fototipo). Si no puedes acudir a la consulta, o dejaste en casa el fotoprotector que sueles usar, opta por un producto de venta comercial. Fíjate en el factor de protección solar (FPS). Si tu piel es oscura, elige uno con FPS 15, y si eres de piel blanca, opta por un FPS mayor de 30. Para las pieles secas son recomendables los productos en crema, y los de tipo gel para cutis graso. Si vas a la playa o a la piscina, usa un producto resistente al agua.
¿Qué es el FPS?
El factor de protección solar indica cuánto tiempo prolonga el protector el enrojecimiento de la piel. Si demoras 15 minutos en ponerte roja sin protección alguna, con un producto FPS 30 tardarás 30 veces en hacerlo.
¿Es lo mismo bloqueador y fotoprotector solar?
Aunque se usan como sinónimos, se trata de productos diferentes. Los bloqueadores solares (pantallas solares) se elaboran con sustancias que repelen la radiación ultravioleta, como el dióxido de titanio y óxido de zinc. Son muy cremosos y dejan la piel blanquecina. Los protectores solares se fabrican con químicos que absorben y reducen la radiación UV que llega a la piel.
¿Cómo usar correctamente el fotoprotector?
El protector solar se aplica con la yema de los dedos en la piel limpia y seca, 20 a 30 minutos antes de exponerse al sol. El equivalente a una cucharadita de té del producto sirve para cubrir la piel del rostro y el cuello (no olvides las orejas y zonas periorbitales). Aplica en el resto del cuerpo que estarás expuesto al sol, y renueva la aplicación cada dos horas (o antes, si transpiras mucho) y luego de salir del agua.
¿Hay que usarlo en días nublados?
Sí porque las nubes bloquean solo de 10% a 20% de la radiación ultravioleta. Además, al sentir menos calor, el riesgo de sobreexposición solar es mayor
Tengo la piel oscura, ¿también debo usarlo?
La protección natural que ofrece la melanina no significa que podamos exponernos al sol sin mesura. En los fototipos III y IV, la exposición solar produce manchas oscuras, flacidez, pérdida de firmeza cutánea, arrugas profundas y una textura más basta y rugosa. Aunque este tipo de piel es menos propensa a desarrollar cánceres cutáneos, como el cáncer basal y el melanoma, no por ello se encuentra a salvo de otro tipo de tumores. Por eso, se recomienda usar siempre un protector solar de FPS 15 como mínimo, evitar las horas de máxima radiación, y caminar siempre por la sombra.
¿Cuál es el indicado para los niños?
La recomendación es no llevar a la playa a los niños antes de los 2 años. En los menores de tres años son preferibles los productos con sustancias que reflejen los rayos solares, como las llamadas ‘pantallas’ solares. Son más seguros porque no se absorben por la piel. Actúan reflejando la luz ultravioleta, como si hicieran una sombra sobre la piel. Los más usados son el dióxido de titanio y el óxido de zinc.
¿Qué tipo de producto uso si tengo acné?
Hoy se dispone de productos para cada tipo de piel. En caso de piel seca, elige un fotoprotector que aporte, además, hidratación. Si tenemos la piel grasa con tendencia al acné, utilizamos uno de tipo gel.
¿Y en el caso de rosácea?
La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que empeora con la exposición solar. Aplicar protector solar cada mañana ayuda a proteger la piel. Evita aquellos con ingredientes como alcohol o fragancia. Prefiere un producto con protección UVA y UVB, con SPF 30 y que contenga óxido de zinc o dióxido de titanio. Un protector con silicona ayuda a proteger la piel y minimizar el picor. Consulta tu caso con el dermatólogo.
¿El cáncer de piel se cura?
Cuando se detecta a tiempo. Si tienes alguna mancha que no se cura y te da picor, o un lunar de forma irregular, acude cuanto antes al médico.