María Esther Huamán
La práctica del yoga tiene en la actualidad una nueva forma de realizarse llam da aeroyoga. Esta es una técnica antigravedad que está inspirada en las posturas de la disciplina tradicional, pero también ha dado espacio a la influencia de otros métodos más modernos, como el pilates, la danza y hasta las artes plásticas. Es un sistema integral que apunta a aumentar las capacidades físicas, mentales y emocionales de todo quien lo practique. ¿A través de qué? Pues, nada menos que de movimientos en suspensión y aunque seguramente ya te suene a un desafío peligroso, en realidad, es todo lo contrario. Su creador, el maestro Rafael Martínez, con más de treinta años de experiencia en la materia, nos cuenta: «hablamos de un técnica hecha a la medida de todos, incluso se ha desarrollado para personas con escoliosis y obesidad, porque se trabaja por niveles»
Con ayuda de una hamaca, arneses de seguridad y bajo la supervisión de docentes certificados, podrás, entre otros beneficios, alcanzar una figura más estilizada, combatir la celulitis y flacidez, reactivar la circulación sanguínea, mejorar tu flexibilidad, así como experimentar menos estrés, tener mayor autoestima y aprender a combatir miedos y fobias. ¿Te animarías a retar a la gravedad?