Aprende a educar a tu mascota con estos consejos

Lucero Yrigoyen M. Q.

Para que los perros aprendan más rápido es mejor educarlos de cachorros. Sin embargo, comenta el adiestrador Antonio Landeo, si tu perro ya tiene unos años, no te desanimes. Los canes son muy listos y durante toda su vida aprenden; lo importante es que conozcas lo que más lo motiva y que disfruten de las lecciones. El tiempo adecuado de una sesión de adiestramiento varía. Nosotras tenemos más tolerancia al cansancio, por eso es importante que estés atenta a las señales que puedan indicarte que tu mascota ya está fatigada. También debes buscar el momento indicado cuando tu mascota tiene más ganas de interactuar.

A veces, cuando siente un poco de hambre está más predispuesta a aprender, pues los bocaditos le serán más atractivos. Puedes probar con carne cruda, cocida o algún snacks para perros. Sobre todo, no te olvides de gratificarlo con afecto.

CONSEJOS

El adiestrador José Luis Valls nos explica por qué para adiestrarlos se utilizan palabras en alemán o inglés. Las indicaciones en estos idiomas son más cortas y suelen tener dos sílabas o menos lo que facilita que el perro entienda el comando. Además, se diferencian de nuestro vocabulario habitual, lo que evita confusiones. Por ejemplo, ‘sit’, ‘platz’, ‘stay’, se escuchan diferentes. Otra de las claves para un buen entrenamiento es elegir correctamente el lugar. Las primeras lecciones deben de ser en un espacio tranquilo y sin distracciones, de preferencia en casa. Muchos adiestradores incluso sugieren realizar las sesiones en habitaciones pequeñas con poco mobiliario para que presten mayor atención. Una vez que nuestro perro haya aprendido las órdenes en casa, puedes reforzar la conducta en un lugar con poco ruido y luego en otro con mayores distracciones.

Un error común, revela Landeo, es no entender que tu mascota tiene que reconocerte como su líder y para eso debes mostrarte segura de ti misma. Nunca uses la violencia y la intimidación para mantener tu posición, pues dañarás tu relación con ella. Valls agrega que la falta de constancia también entorpece el aprendizaje.

Las órdenes enseñadas se deben practicar a diario. La impaciencia tampoco es buena, cuando nuestro perro no aprende con la rapidez que deseamos, nos malhumoramos, perdemos interés en los ejercicios y empezamos a hacerlos con desgano, eso empeorará el aprendizaje.