Navidad: Protege a tu mascota de la pirotecnia

Lucero Yrigoyen M. Q.

Pequeñas luces de colores palpitan en el cielo para decorar nuestras calles y la vista desde nuestras ventanas. Nos avisan que se acerca la Navidad y un nuevo año cargado de esperanzas y mejores deseos.

Nos gusta celebrarlo con nuestros seres queridos, saboreando un rico menú, tomándonos un refrescante champán y, para algunos, encendiendo fuegos artificiales. Si hay algo que nunca entenderán nuestros perros es por qué recibimos las fiestas con ruidos insoportables. Por más que hay campañas en redes sociales pidiendo que no se usen, hay que ser conscientes que eso no ocurrirá.

Los ruidosos fuegos artificiales se sentirán con más intensidad en las horas previas a recibir la Navidad y el Año Nuevo. Nuestros sabemos que es cuestión de minutos soportarlos, pero los perros, no. Ellos desconocen lo que ocurre, su fino oído los hace escucharlos más fuertes y sienten que su vida está en riesgo. Por instinto, tratarán de ‘sobrevivir’: reaccionarán temblando, poniéndose nerviosos, tratarán de correr, escapar y, sin querer, pueden lastimarse. 

Si tienes un cachorro, puedes acostumbrarlo. Gustavo Villavicencio condiciona perros desde pequeños para las tareas de búsqueda y rescate en casos de siniestros y emergencias. Entre los entrenamientos básicos que enseña está el de hacerles perder el miedo a los ruidos fuertes. Villavicencio recomienda que el proceso de adaptación se empiece desde cachorro, entre las 5 y 7 semanas de vida, pues acostumbrar a un perro adulto es muy difícil. Lo que se busca es condicionar los ruidos fuertes a un estímulo positivo. Primero, empieza golpeando ollas y premia al cachorro cuando sientan el sonido. Después, usa la misma técnica con globos pequeños de agua y, cuando se acostumbró, utiliza globos de aire más grandes. El refuerzo debe ser con comida, es decir, dale un estímulo positivo cuando escuche un ruido no agradable para que aprenda a asociarlo con algo gratificante. Mientras más fuerte sea el ruido, más significativo debe ser el estímulo positivo. Recuerda felicitar a tu perro con palabras cariñosas y efusivas.

AYUDA

Pero, si tu perro es adulto y tiene miedo a los fuegos artificiales, el veterinario Juan Manuel Lajara recomienda tenerlo en las horas más tensas de las celebraciones en un lugar cerrado para evitar que por el susto salga de casa y se pierda. De preferencia un cuarto que le sea familiar y donde se sienta seguro. 

Si tu perro tiene pánico a los fuegos artificiales, es mejor que lo acompañes. También puedes ayudarlo con productos naturales, pero son más lentos en hacer efecto. Por ejemplo, el agua de azahar deberás usarla unos días antes, siempre y cuando tu mascota no sea alérgica.  En el caso de los perros muy nerviosos o epilépticos se utilizan medicamentos. Recuerda que deben ser dosificados por un veterinario colegiado.