Lucero Yrigoyen M. Q.
Gracias a la prevención, los casos de rabia en mascotas son casi inexistentes. La doctora Ana María Navarro, vocera del Colegio Médico Veterinario de Lima, comenta que, según la información del Ministerio de Salud, entre el 2013 y setiembre de este año se han reportado ocho incidencias de rabia canina y uno en gatos en todo el país.
Aunque las cifras sean alentadoras, es importante reconocer los síntomas de la enfermedad. El doctor Luis Ortega, decano del Colegio Médico Veterinario de Lima, explica que hay que estar alertas si el animal está ansioso, excitado o agresivo y con períodos intermitentes de depresión. Una mascota con rabia pierde temor, por eso se vuelven peligrosos y pueden atacar sin ser provocados, incluso a personas conocidas. Cuando la enfermedad avanza, se presenta debilidad muscular y pérdida de coordinación. Otra señal es que los animales infectados se muestran deprimidos o inusualmente dóciles, sufren de parálisis facial, garganta y cuello, por eso babean cuando comen. En la etapa final, la parálisis afecta a todo el cuerpo de la mascota y muere.
La enfermedad se transmite por la mordida de un animal infectado o si la mascota con rabia ha lamido la herida de uno sano. Para prevenir, en nuestro país la vacunación contra la rabia debe iniciarse a los 4 meses de vida del cachorro y debe reforzarse cada año.
No descuides su inmunización, pues si el virus ingresa al organismo de tu mascota no habrá tratamiento y morirá en pocos días.
ALGO MÁS
Contagio. Los murciélagos hospedan el virus. Los casos registrados en ovejas, cabras, caballos y cerdos se dan, casi siempre por la mordida de estos animales. Cualquier mamífero puede padecerla.
Vacunación. El dueño de la mascota que ha sido inmunizada contra la rabia debe exigir un certificado firmado por un veterinario habilitado por el Colegio Médico. El documento tiene validez por un año.
Desarrollo. La incubación del virus de la rabia es en promedio de 60 días y la enfermedad dura de 2 a 6 días.