Así fueron los atuendos que llevaron Carlos III y Camilla a su esperada coronación

¡Dios Salve al Rey! Tras el sensible fallecimiento de Isabel II, Carlos III se ha convertido en el soberano número 40 del Reino unido en ser coronado, y ha sido la primera vez en 86 años que el mundo ha visto cómo se colocaba la corona a una reina consorte, la última fue la Reina Madre, abuela del monarca.

En la espléndida Abadía de Westminster; el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, colocó la corona de San Eduardo sobre la cabeza de Carlos III. No había sido llevada por nadie desde la coronación en 1953 de su madre. Casi de forma inmediata, la multitud reunida en las calles de Londres, a pesar de la lluvia, estalló en gritos de júbilo.

La reina Camila fue coronada seguidamente, momento en el que su atuendo se llevó todas las miradas del público. La reina consorte se presentó con un pulcro look marfil, con detalles plateados y dorados, muy fiel a su estilo. ¿Pero, quién fue el encargado de ungir esta obra de arte? Se trata de Bruce Oldfield, el mismo que fue el diseñador de cabecera de Lady Diana durante más de una década. Pues, debido a su impecable talento, siempre ha sido elegido por los ‘royals’ para ocasiones importantes.

El look de Camila en la coronación de Carlos III

El vestido que eligió Camilla para este momento histórico contó con un estampado de flores silvestre, muy sencillo con paneles plisados y estructura entallada. Una pieza cortada en Peau de Soie, un tejido de seda con acabado de brillo mate y tejido por Stephen Walters en Suffolk.

Ajustado en la parte trasera, se trata de una pieza similar a un abrigo con una enagua bordada debajo, de manga larga, hombreras marcadas y el favorecedor escote en ‘V’ que culmina con una cola corta, creada específicamente para encajar con las dos impresionantes túnicas que lució en la salida de la ceremonia.

El look de Carlos III para su coronación

Por su lado, el rey Carlos III utilizó un traje muy cargado de historia y simbolismo. Decidió lucir el uniforme de gala de la Marina Británica, el mismo atuendo que llevó para despedir a su madre Isabel II, cubierto por una túnica con un único botón que cuenta con detalles bordados de seda. Una prenda realizada con hilos de oro en forma de espiral, brindándole un diseño religioso y solemne.