Cumpleaños de Tommy Hilfiger: cómo la firma fue clave en el desarrollo del estilo americano

Si una firma de moda logra reunir la esencia del estilo americano, esa es Tommy Hilfiger. Desde su fundación en 1985, el arte, la música y la cultura de las celebridades de Estados Unidos se convirtieron en las principales influencias del diseñador de modas que hoy cumple 72 años. La marca que lleva orgullosamente los colores de la bandera americana es sin duda el epítome de la moda del país que ve nacer a diario nuevas estrellas. Hilfiger -ya considerado uno de los máximos íconos americanos- fue el pionero en dar un nuevo giro al estilo de su país natal, combinando tradiciones clásicas de la Costa Este con el espíritu relajado y juvenil de la Costa Oeste.

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Tommy Hilfiger, un ícono americano

Nacido en Elmira (Nueva York), Tommy Hilfiger tuvo su primer encuentro con el mundo de la moda en 1969, cuando él y dos amigos abrieron una pequeña tienda llamada People’s Place. Allí vendían principalmente jeans de estilo acampanado, carteles de rock n’ roll y discos de música. Básicamente, la tienda reunía todo lo que un amante de la cultura popular buscaba. El negocio resultó ser un éxito y Hilfiger abrió varios locales más. Desafortunadamente, en 1979, People’s Place cayó en la quiebra.

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Sin embargo, ese complejo momento no detuvo al creativo americano, que siete años después fundaría su marca homónima. Descrita por él mismo como “preppy y cool”, los diseños iniciales de Tommy Hilfiger incluían estilos universitarios clásicos como polos y pantalones de vestir.

Puede ser dificil de creer por la idea que tenemos hoy en día del sello de moda, pero inicialmente no estaba pensada para insertarse dentro del mundo de la moda urbana o ‘streetwear’. Sin embargo, los elementos gráficos y los llamativos colores que hacían alusión a la bandera americana, despertaron la esencia de lujo americano que se convirtió en la moda de los años 90 y que continúa -reinterpretada- hasta el día de hoy.

La cultura popular y la música representan la esencia de Tommy Hilfiger

Sin duda, la inspiración detrás de las creaciones de Tommy Hilfiger está completamente relacionada con la cultura estadounidense. Movimientos culturales como el hip-hop, el arte callejero, y las tradiciones de sus más de 50 estados, hacen posible que el diseñador de 72 años se valga de recursos significativos para seguir posicionando su marca como una de las más queridas en el país norteamericano.

Si nos preguntamos a qué se debe el éxito de una marca que empezó prácticamente de la nada, encontraremos la respuesta en distintos elementos que hoy nos causan nostalgia. Y es que el auge de Tommy Hilfiger tiene mucho que ver con la popularidad que alcanzó la marca en la escena hip-hop de los años 90.

Las más grandes figuras de dicho género musical -Snoop Dog, Q-Tip y Tupac Shakur- se convirtieron en los principales embajadores de la firma que conectaba de manera casi perfecta con su relajada pero ostentosa forma de vestir. Como resultado de ello, en otoño de 1996, Tommy Hilfiger lanza una nueva marca más joven y deportiva llamada Tommy Jeans y así incorpora el hip-hop a sus desfiles.

Aunque la subcultura del rap fue crucial para formar la identidad de la firma americana, las estrellas de diferentes géneros musicales también fueron protagonistas de los momentos más especiales del sello rojiazul. Britney Spears, Destiny´s Child, TLC y Gwen Stefani -por mencionar solo a algunas artistas- llevaron al siguiente nivel el reconocimiento de una firma que se asociaba principalmente con estilos muy urbanos.

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Kate Moss, Naomi Campbell y Gigi Hadid: las musas de Tommy Hilfiger

Para lograr el reconocimiento mundial de la lujosa marca de moda, Tommy Hilfiger se valió de sus relaciones en la industria para atribuirle un significado mayor a su firma. El siguiente objetivo era conquistar las pasarelas y definir una imagen que vaya más allá del mundo del espectáculo y la moda urbana.

Para cumplir esa retadora meta, el modisto estadounidense tuvo a su lado a las mejores cómplices de la década: las supermodelos de los años 90. Kate Moss, Naomi Campbell y la argentina, Valeria Mazza, fueron las incondicionales representantes de la marca americana sobre las más prestigiosas pasarelas.

En los años 2000, ya con el hip-hop alejado de la identidad de Tommy Hilfiger, el enfoque estaba en la consagración de su línea femenina. Así, la comunicación de la firma se tornó un tanto agresiva en el sentido que contaba con abundante presencia en casi todos los canales habidos y por haber. Comerciales de televisión, apariciones en revistas de moda y enormes paneles publicitarios fue lo que caracterizó a esta firma en los años 2000.

Al iniciar una nueva década, la publicidad tradicional comenzaba a quedar obsoleta para abrirle paso al protagonismo de los embajadores de marca. De esta manera, las celebridades del momento se aliaban al reconocido diseñador para potenciar la relevancia del sello de moda en la industria.

Y como no podía ser de otra forma, el éxito tras la colaboración con estrellas como la actriz Zendaya, la supermodelo Gigi Hadid, y el piloto de carreras Lewis Hamilton, fue rotundo.

En los años más recientes, hemos sido testigos de como el imperio de Tommy Hilfiger sigue en pie y su relevancia en la industria de la moda parece que no hubiera sufrido el paso del tiempo. La trayectoria de este renombrado sello no hace más que confirmarnos que la evolución y constante innovación son las claves para permanecer vigentes en un mercado tan cambiante como el de moda.