“Más pequeño que un grano de sal marina y lo suficientemente estrecho como para pasar a través del ojo de una aguja” fue como se describió al microscópico bolso inspirado en Louis Vuitton que dio la vuelta al mundo. A pocas semanas de su lanzamiento, la minúscula pieza de la marca MSCHF al fin fue subastada en línea y por un exorbitante precio.
El famoso micro bolso Louis Vuitton se alzó como el clímax de los bolsos miniatura, una poco práctica pero popular tendencia que arrasó en pasarelas de todo el mundo y conquistó a cientos de celebridades y fanáticos de las marcas de lujo. Teniendo como objetivo ser un meramente abstracto significante de lo mucho que importa el estatus de marca en el mundo de la moda, la pieza se erige como única en su especie. Mide tan solo 657 x 222 x 700 micras y es apenas visible para el ojo humano, pero aún así logró encontrar un comprador a través de una subasta en línea realizada el pasado miércoles durante la Semana de la Moda en París.
Nombrado como el accesorio más pequeño del mundo, el bolso fosforescente creado por el colectivo artístico estadounidense MSCHF está basado en el modelo OnTheGo de Louis Vuitton y fue elaborado con polimerización especializada en impresión de piezas 3D de plástico a microescala, razón por la cual se puede apreciar a través del microscopio el famoso grabado de flores Monogram con el característico logo de la firma francesa.
Sorprendentemente, el bolso más pequeño que un grano de sal fue vendido por más de 63 mil dólares (casi 230 mil soles) en una venta curada por Sarah Andelman a través de Joopiter, una casa de subastas en línea fundada por el músico y nuevo director creativo de Louis Vuitton, Pharrell Williams. El afortunado comprador anónimo se llevó la minúscula pieza junto a un microscopio con una pantalla digital que le permite verla a detalle.
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