Su primera aparición en la pantalla chica fue a los doce años en un comercial para la firma de ropa estadounidense, Old Navy. Años después, llegó su esperado protagónico en el revival de la saga adolescente High School Musical y, en febrero del 2021, con tan solo 18 años, Olivia Rodrigo lanzó su primer hit musical, Drivers License. Diez meses después, Sour, su primer álbum musical le ha otorgado siete nominaciones a los premios Grammy 2022,- si, siete- entre las que resalta Best New Artist, posicionándola así como una de las artistas jóvenes más influyentes del momento.
Pero la influencia de Olivia, como la de toda it girl, va más allá del plano musical. Su gran estilo de vestir, reflejado en looks diarios y de alfombra roja, la ha catalogado también como una de las promesas más jóvenes del mundo de la moda.
Como toda Gen Z, Rodrigo es amante de tomar riesgos y su estilo de vestir no es la excepción. Una de sus claves infalibles es la nostalgia. Inspirada en los años noventa y tomando en cuenta detalles de los primeros 2000, la artista sabe traer lo retro hacia el presente a la hora de armar sus looks. Un ejemplo de ello es el conjunto chaqueta y falda de tweed vintage (1995) firmado por la casa Chanel, que vistió para conocer al presidente Joe Biden en la Casa Blanca el pasado mes de julio. Para romper con el conservadurismo del modelo francés, la cantante combinó el sastre con medias negras y plataformas blancas firmadas por el diseñador Giuseppe Zanotti: un giro inesperado que sumó el toque moderno, juvenil y muy “Olivia” al look.
Chloe & Chenelle Delgadillo, las hermanas detrás de los estilismos de la cantante, hablan sobre este look y revelan que uno de los factores más importantes en la indumentaria de Rodrigo tiene que ver con la sustentabilidad. Como toda adolescente en pleno 2021, la responsabilidad con el medio ambiente es una causa social muy arraigada en la mente de Rodrigo, según las especialistas. Por eso, el mencionado sastre de Chanel fue un tesoro encontrado en una tienda de segunda mano en Los Ángeles. “Ella (Olivia) nunca pregunta: ‘¿Quién es?’ (el diseñador). Ella pregunta: ‘¿Esto es vintage o de segunda mano?’”, cuenta Chenelle Delgadillo para el medio The New York Times.
El movimiento grunge, originado en la vorágine musical de los noventa, también ha captado la atención de la joven cantante. La cuota de rebeldía en sus accesorios, su elección de calzado o incluso su propuesta en maquillaje o cabello, deja entrever esta preferencia. El estilismo en su último video musical Brutal, en el que destacan los guantes de cuero, camisetas de red, polos sin mangas, vestidos de cuadros y demás, así lo demuestra. Sin embargo, la también actriz sabe balancearlo con un espíritu chic y juvenil que la convierte en una experta en el lenguaje Gen Z. Eso se traduce en estilismos como el que llevó para el programa Jimmy Kimmel Live el pasado octubre: un top encorsetado a cuadros con detalles de encaje, combinado con una falda midi satinada y las icónicas botas negras Dr Martens.
El eclecticismo marcado en sus looks sea tal vez la base que distingue el estilo de Olivia Rodrigo. La fusión entre lo chic, retro y grunge convierten a la artista en uno de los íconos de moda del momento a la que, definitivamente, hay que tener en la mira.