Con esta nueva colección, la diseñadora peruana cede el estrellato a la pieza ‘statement’ de su marca, la milenaria lliclla, un manto tradicional originario de los Andes peruanos que cada vez cobra mayor valor en la escena local de la moda.
(Foto: Jazmín Flores)
Con esta nueva colección, la diseñadora peruana cede el estrellato a la pieza ‘statement’ de su marca, la milenaria lliclla, un manto tradicional originario de los Andes peruanos que cada vez cobra mayor valor en la escena local de la moda. (Foto: Jazmín Flores)
Jazmín Flores

Al ritmo de huaynos, mulizas y landó, la diseñadora inauguró el segundo día del , un evento de la Alianza de Diseñadores del Perú que reúne a las mejores propuestas de la . Con su nueva colección primavera-verano 2023, Meche logra el sueño de todo amante del Perú: hacer que la andina cobre un nuevo significado y sea reinterpretada como uno de los mayores orgullos de nuestro país.

La pasarela se llenó de la fusión musical de ritmos andinos y afroperuanos para dar paso a la estrella del desfile: la lliclla, una manta milenaria original de los Andes del Perú. Su naturaleza colorida llevó a la diseñadora a mostrarla en su máximo esplendor a través de vestidos, faldas y chales que armonizó con prendas complementarias en colores enteros como verde, lila y blanco.

“Quería hacerle un pequeño homenaje, porque yo estoy tan agradecida con esa manta, esa manta que tanto despreciaron. ¿Sabes? Hace 30 años cuando empecé, la gente la miraba y decía ‘qué feo’, tenían hasta vergüenza. Y yo decía ‘pero por qué, si es tan hermosa’. Entonces esa ha sido mi misión: mostrar lo bella que es y enseñarles a amarla”, comentó Meche en torno a su motivación a coronar a la lliclla como una de las piezas esenciales de su marca.

Para Meche, la música es parte clave de su performance sobre la pasarela. Los primeros ritmos tuvieron pinceladas de muliza, género musical andino característico de Junín. Le siguió el popular huayno “Adiós pueblo de Ayacucho”, en su versión instrumental. Y posteriormente, la fusión dio paso al recordado “Toro Mata”, himno musical propio de la cultura afroperuana.
(Fotos: Jazmín Flores)
Para Meche, la música es parte clave de su performance sobre la pasarela. Los primeros ritmos tuvieron pinceladas de muliza, género musical andino característico de Junín. Le siguió el popular huayno “Adiós pueblo de Ayacucho”, en su versión instrumental. Y posteriormente, la fusión dio paso al recordado “Toro Mata”, himno musical propio de la cultura afroperuana. (Fotos: Jazmín Flores)

Además de la lliclla, la diseñadora también incorporó otros elementos tradicionales. Tomó a las características faldas plisadas de la vestimenta andina y las mostró desde una nueva perspectiva que emanaba una vibra chic y minimalista; al igual que su último look, un voluminoso vestido escotado con mangas caídas y falda plisada.

La falda ‘mil rayas’ como la llaman en Junín y que es de uso diario, la usan de un solo color. Entonces, tenía que acabar con piezas mil rayas, porque estas faldas plisadas, aunque se usan en todas partes del mundo, aquí en el Perú han sido tradicionales en muchas provincias de los Andes”, revela.

Y aunque las protagonistas fueron las texturas, la paleta de colores no se quedó atrás. Los tonos vibrantes resaltaron en los looks con la lliclla, mientras que los monocromáticos en los looks con la falda plisada.

Los materiales que utilizó Meche son netamente nacionales. Los vestidos y faldas fueron elaborados con la misma manta de la lliclla. Las demás piezas, fueron de algodón y fibras 100% nacionales.
(Fotos: Jazmín Flores)
Los materiales que utilizó Meche son netamente nacionales. Los vestidos y faldas fueron elaborados con la misma manta de la lliclla. Las demás piezas, fueron de algodón y fibras 100% nacionales. (Fotos: Jazmín Flores)

Meche Correa también es una mujer de detalles, por lo que vio la oportunidad de incorporar más elementos populares a sus looks a través de los accesorios. Mostró sombreros de ala ancha, bucket hats y cinturones de soga en forma de lazo, en los vibrantes colores y patrones característicos de la lliclla; además de joyería hecha a base de oro nacional. Pero el protagonismo de la categoría se lo llevaron los bolsos. Por un lado, los bolsos de mano: trenzados, con estampado de ajedrez y similares al retablo andino. Por el otro, los de hombro: maxi bolsos inspirados en las populares bolsas de mercado.

Con esta última pieza, Meche trajo de vuelta una tendencia que incluso vimos en marcas internacionales como Balenciaga y que hoy más que nunca se erige como un elemento clave de nuestra cultura popular digna de orgullo.

Todo lo popular, esas cosas que son baratas como la bolsa de mercado, me gusta convertirlas en piezas de valor. Todo es bonito, depende de cómo lo tratas y manejas. Hay que tratar de hacerlo como si fuera una poesía”, afirma. “Y en realidad para mí ha sido eso. Esa bolsa de mercado se vio tan linda, bella, juvenil, preciosa y moderna. Una bolsa simple de mercado puede tener la oportunidad de estar en una pasarela y mostrar lo que en el Perú existe”, agrega.

Con esta nueva colección, Meche hizo una declaración de moda: es hora de que la vestimenta andina deje de ser estereotipada y en su lugar, pase a ser parte de un nuevo estilo que fusione nuestras raíces con la modernidad de la moda.

A lo largo de los años, Meche Correa ha logrado posicionarse como una de las mujeres más destacadas en la industria de la moda peruana. El sello que la define y convierte en marcadora de tendencias es su amor por el Perú y su riqueza cultural. Por eso, le preguntamos qué es lo que la inspira y cuál es su esencia como artista y esto fue lo que nos dijo: “El Perú. Mi corazón peruano. Para mí esa es mi esencia. No la puedo cambiar, porque Meche Correa existe porque existe el Perú”.

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