Millie Bobby Brown: cuando los flashes apresuran la madurez de las estrellas | FOTOS

SAG Awards 2019: Millie Bobby Brown se roba el show pisando la alfombra roja de la gala con un par de zapatillas Converse, un vestido rosa pastel y moños al fiel estilo de la ‘princesa Leia’ como peinado. SAG Awards 2020: la misma actriz -casi un mes antes de cumplir 16 años- con un look de traje con escote profundo, mangas abullonadas, tacones altos y peinado prolijo. El cambio era notorio. Ambas tenidas fueron compuestas por el estilista Thomas Carter Phillips -mano derecha de Millie en lo que a moda concierne- y a quien muchos responsabilizan como el autor de la metamorfosis que está viviendo la joven actriz.

“Millie Bobby Brown es el ejemplo de que las niñas de hoy se ven demasiado grandes. (...) Bastaba con rimel, brillo en los labios y vestido juvenil”, “Tiene 15, no hace falta que parezca una señora para ser elegante”, “¿Por qué insisten en hacerla ver mucho más grande?”, fueron algunas de las críticas en redes sociales. Sin embargo, pocos se han detenido a pensar en esto como una realidad que sacude no solo a Bobby Brown, sino también a todas aquellas figuras que alcanzaron el estrellato desde muy jóvenes.

Basta con recordar a actrices como Angelina Jolie y Natalie Portman en las alfombras rojas cuando aún eran muy niñas e iban vestidas de manera pomposa y adulta. Sin alejarnos mucho, el mismo efecto parece estar ocurriendo con la joven promesa de la actuación Julia Butters - de 'Once Upon a Time in Hollywood'- que con solo 10 años ya luce tacones, trajes sastre y maquillaje metálico en las alfombras rojas.

Entra en discusión el poder de decisión de estas actrices en cuanto a lo que llevan puesto a las galas, pero también resalta la presión mediática a la que se ven expuestas y los referentes a los que apuntan sobre todo en una etapa en la que aún están en búsqueda de su propia identidad y estilo. En medio del revuelo causado por el traje Louis Vuitton que llevó en los SAG Awards, Millie Bobby Brown confesó a la revista People lo siguiente: “He cambiado drásticamente. Mi cabello ha crecido, me estoy volviendo más fuerte cada año que viene. Es difícil, ya que sigo creciendo, así que aún no lo he evaluado por completo”.

Sin embargo, no es la primera vez que Millie es cuestionada por su forma de vestir. En noviembre del año pasado, durante la premiere de la última temporada de Stranger Things, la intérprete apareció con extensiones de cabello, mechones y un ligero bronceado. Muy alejada de esta identidad, para sus conferencias como embajadora de Unicef, la estrella se decanta por looks más serios, anteojos de montura grande y piezas que sin duda le suman años.

No se cuestiona el hecho de que sus looks sean tan contrastantes, de que luzca tacones, vestidos de cuero, capas de maquillaje, extensiones o Converse si ella así lo desea. De hecho, sus constantes cambios de estilo son propios en una edad en la que, como ella misma afirma, está buscando su propia esencia. Pero también queda claro que el papel de los stylist para estrellas en pleno crecimiento va más allá de elegir un par de piezas que calcen con su silueta y los hagan ver mejor, ya que posteriormente llega el impacto y exposición (la mayoría de veces negativa) en redes sociales.

“Siempre es difícil vestirse para un evento de alfombra roja porque mucha gente tiene opiniones y desafortunadamente dices que no lo escucharás, pero en realidad tienes que hacerlo. Me siento ahí y pienso, no voy a escuchar lo que tienen que decir, pero es inevitable luego de que periodistas o quien quiera escribir hablen sobre mi traje inapropiado", expresó Bobby Brown en una entrevista con Harper’s Baazar a fines del año pasado, comentando también que por momentos le gustaría enfocarse solo en la persona en la cual se está convirtiendo. La fórmula es simple: si para una estrella afianzada es difícil recibir los comentarios negativos en redes sociales (e incluso para nosotros no siendo estrellas), para un niño o adolescente en pleno descubrimiento de sí mismo lo es aún más. Y la moda -por más absurdo que parezca- puede hacer más leve o radical el efecto.